De igual forma, la herencia de Roma quedó en la base y aspecto de su famoso
Puente Romano (bastante reformado), y en los restos de una basílica. De la época visigoda se conservan vestigios de la
catedral paleocristiana, la silla episcopal y piezas ornamentales de interés. Se denomina
arte paleocristiano al estilo de arte que se desarrolla durante los cinco primeros siglos de nuestra era, desde la aparición del cristianismo, durante la dominación
romana, hasta la invasión de los
pueblos bárbaros, aunque en Oriente tiene su continuación, tras la escisión del Imperio, en el llamado arte bizantino. En el cristianismo, un obispo es un fiel que recibe el liderazgo de supervisar una congregación, a los pastores o sacerdotes, según el caso, de un territorio determinado. De su pasado andalusí destacan por encima de todo las imponentes
murallas que la encierran por completo, así como sus bien conservadas
puertas (de
Sevilla, Embarcadero,
Agua, Buey, Socorro y Agujero) y la mezquita, convertida en la
iglesia de la
Granada, donde se observan perfectamente su alminar, el
patio de abluciones y unos hermosos
arcos. Una mezquita es un lugar de culto para los seguidores de la fe islámica. Los musulmanes generalmente se refieren a las mezquitas por su nombre arábigo, masŷid, en plural masāŷid. La palabra "mezquita" se usa en español para referirse a todo tipo de
edificios dedicados al culto islámico, pero en árabe existe una diferencia entre las mezquitas privadas, más pequeñas, y las mayores, de uso colectivo, que albergan a una comunidad mayor y disponen de más servicios sociales. Estas construcciones tienen sus orígenes en la Península Arábiga, pero en la actualidad se pueden encontrar en los cinco continentes.