Buena parte de patrimonio que se ha perdido a lo largo de la
historia por diferentes circunstancias, como terremotos o abandono:
iglesias como
San Miguel y Santiago (ambas intramuros), la de San Lorenzo y diversos
conventos y
ermitas de los que nada queda; además desaparecieron muchas
casas solariegas. Jareta, situado a 2 km, aproximadamente, de la localidad. Es un lugar de recreo y esparcimiento rodeado de
naturaleza, que está acondicionado para
comidas con mesas fijas y
barbacoas.
Pantano San Walabonso, a 15 km, donde está permitida la acampada. También está acondicionado para comidas.
El Guijo es un paraje donde existe un
albergue con cocina y duchas, además de pista de
fútbol sala, y a pocos metros un pantano donde se puede realizar todo tipo de
deportes náuticos.
Charca de la Balastrera a unos 2 km de la ciudad, zona protegida donde nidifican muchas especies como la focha cornuda etc..
Pantano del Tamajosoa unos 18 km de la ciudad un vergel de vegetación,
pinos centenarios entre
montes y una gran
cascada.