Niebla tiene en su
muralla uno de sus principales
monumentos medievales. El acceso al interior del recinto
amurallado de Niebla se lleva a cabo a través de alguna de sus seis
Puertas: de
Sevilla, del
Agua, del Agujero, del Buey, del Socorro y del Embarcadero, cada una de ellas distinta a las otras. La muralla se destruyó y reedificó en numerosas ocasiones, sobre todo durante época musulmana, exactamente con los almorávides, hacia el año 1330. La muralla tiene un perímetro de 2 km., una altura máxima de dieciséis metros, cuarenta y ocho
torres cuadradas de planta rectangular, y cinco torres rectangulares que contienen las puertas principales al recinto: de Sevilla con vestigios
romanos aunque de construcción árabe, del Socorro (también con vestigios romanos), del Agua, de estilo almohade-mudéjar, del Buey, del mismo estilo, y del Embarcadero, hoy en derrumbe. Una última
puerta, que no llega a ser tal, es la del Agujero, paso a la ciudad a través de un antiguo
arco romano; por último, cuenta con dos torres octogonales en el frente de levante.