Actualmente, las
murallas de
Niebla son el mayor recinto fortificado de época almohade que se conserva en
España. Almorávides y almohades, remodelaron enteramente la vieja fortaleza omeya con sólidas murallas de tapial, reforzadas por
piedra y sillares de zócalos y cantoneras. El estado actual de las murallas corresponde a las modificaciones realizadas por Ibn Mahfuz, antes de que la ciudad fuera tomada por Alfonso X. Hoy en día se conservan cinco
puertas dentro de
torreones rectangulares. Por el N se accede a la ciudad por tres puertas:
Puerta de Socorro. Se localiza en la
plaza de
San Martín y a través de ella hizo su entrada Alfonso X cuando tomó la fortaleza. Recibe su nombre de una pintura al fresco en una de las paredes del interior del
torreón, en la que se representa la imagen de la
Virgen del Socorro (siglo XVI). Puerta del Agujero. No se trata de una verdadera puerta, sino que es un
arco de la antigua ciudadela
romana. Puerta de
Sevilla. Por ella se accede al
camino que conduce a Sevilla y a su rico aljarafe. La mayor parte de la construcción es árabe, pero conserva elementos
romanos. Por el S y el E había tres accesos: Puerta del
Agua. De estilo almohade-mudéjar. El acceso se realiza por una escalinata de anchos peldaños que da paso a un arco de herradura enmarcado por alfiz, sobre el que descansan tres
arcos lobulados. Se supone que a través de esta se puerta se canalizaba el abastecimiento de agua para la ciudad. Puerta del Buey. Situada frente al
río Tinto, es la puerta más occidental del recinto
amurallado y una de las más hermosas. De estilo almohade-mudéjar, con arco de herradura enmarcado por alfiz, sobre el que descansan tres arcos lobulados. Según la
tradición, debe su nombre a que, durante el sitio de Niebla y tras varios meses de asedio, los víveres se agotaban. Pero Ibn Mahfuz hizo salir por esta puerta a un buey bien cebado para demostrar a los cristianos que no había escasez y que podían seguir resistiendo el asedio durante meses.