Las
murallas de
Niebla ciñen completamente la población, describiendo el perímetro del promontorio a orillas del Tinto donde está enclavada. Forma un polígono irregular más accidentado por el lado Sur y más preciso por el Norte. La
muralla tiene aproximadamente 2 km de longitud, encerrando una superficie de 16 Ha. Su perímetro está jalonado por 50
torreones de sección cuadrada o rectangular, excepto dos que son octogonales.
Las murallas edificadas con tapias de tierra arcillosa rojiza y esquinales de cantería describen un enorme polígono irregular cuyo foso natural, por dos de sus frentes es el
río Tinto. La muralla está flanqueada por
torres macizas de tierra y ladrillo con
esquinas de
piedra. Son rectangulares, de poco saliente, siguiendo todavía un tipo califal. Carecen de cámara superior, y sus
terrazas destacan con muy poca altura sobre el adarve, desmantelado en la actualidad e invadido por vegetación parásita. Han desaparecido las almenas que debieron ser rematadas en pirámides. En este tipo de
torre, poco saliente sobre el adarve, debieron inspirarse las de otras murallas cristianas posteriores.