Este nuevo recinto incluye otras seis
torres en sus muros y se une a la
muralla almohade cerca de las
puertas de
Sevilla y la del Socorro. Aunque en la actualidad se ha perdido buena parte de la ornamentación de los muros del
palacio, especialmente de las zonas más altas donde se acumulaban más
adornos, todavía puede apreciarse los vestigios de una hermosa
puerta del
gótico-florido, así como otras decoraciones en
piedra de este mismo estilo. Las troneras están realizadas con forma de la
cruz y orbe, símbolo que solían utilizar los Guzmán en sus
palacios y
castillos. En el interior de la muralla, se levanta el
Castillo de
Niebla. El
edificio que se puede ver actualmente es del siglo XV, pero fue anteriormente edificio
romano y después alcázar musulmán. Estuvo habitado hasta fechas relativamente recientes. Este castillo ha sufrido diversas reformas por parte de tsus sucesivos ocupantes,
romanos, visigodos, árabes y cristianos y reconstrucciones actuales. De la época
romana quedan como testimonio algunos
arcos, los fosos y las cárceles.