En el siglo XVIII ya hay indicios del abandono y pérdida del sistema defensivo de
Niebla, a pesar que hubo intentos posteriores para devolverle su función
militar. En la primera mitad del siglo XX, Elena Whishaw trataría de recuperar la imagen de la fortaleza. Labor que se continuaría en los años sesenta, y que han proseguido en las últimas décadas para llevar a cabo la restauración y rehabilitación arquitectónica de las
murallas, las cuales se conservan casi en su totalidad, y el
castillo, el cual está destinado a visitas y a otras actividad culturales. El castillo de Niebla, también conocido como el castillo de Guzmán, esta ubicado en el
pueblo de Niebla. De ahí su nombre. Su
antigüedad se remonta a la época
romana y guarda en su interior restos de reconstrucciones cristianas y lienzos musulmanes. Un dato importante a destacar son las diez
torres cuadradas de robusta construcción y varias torres cilíndricas en el interior. En la actualidad el Castillo cuenta con salas tematizadas recreando las épocas pasadas como: La sala de la Condesa. La Armería. Las mazmorras bien conservadas (donde se encuentra más de 30 utensilios y maquinaria de torturas). El
patio de los naranjos.
Capilla Mayor. La
Torre.