En el noroeste de la zona amurallada se encontraría con toda probabilidad la alcazaba islámica, que sería derribada en el siglo XV por mandato de Enrique de Guzmán, duque de Media Sidonia y conde de
Niebla, para construir su nueva residencia. Este
castillo presenta dos espacios rectangulares delimitados, defendido por dos recintos amurallados interior y exterior, provistos de
torres de planta cuadrada, circular y octogonal, siendo uno de los elementos más destacados la
torre del
homenaje. En el siglo XVIII ya hay indicios del abandono y pérdida del sistema defensivo de Niebla, a pesar que hubo intentos posteriores para devolverle su función
militar. En la primera mitad del siglo XX, Elena Whishaw trataría de recuperar la imagen de la fortaleza. Labor que se continuaría en los años sesenta, y que han proseguido en las últimas décadas para llevar a cabo la restauración y rehabilitación arquitectónica de las
murallas, las cuales se conservan casi en su totalidad, y el castillo, el cual está destinado a visitas y a otras actividad culturales. El Castillo de los Guzmán se encuentra en un extremo del recinto murado de la localidad de Niebla, al sur de
Huelva, cerca de la capital de provincia, zona que fue una importante
plaza en la comunicación entre las provincias de Huelva y
Sevilla.