El
edificio, situado en un extremo de la ciudadela andalusí construida durante la taifa de
Niebla, tiene planta cuadrangular, dividida en dos grandes
patios rodeados de
torreones cuadrados. La
torre del
homenaje se levanta en la
esquina nordeste y tiene planta cuadrada rematada por almenas defensivas. El material empleado en la construcción mezcla el aparejo de sillarejo, los sillares de
piedra y el tapial. Aunque el
castillo tiene restos
romanos, visigodos y andalusíes, la construcción del edificio actual es posterior a la Reconquista y a la creación del condado de Niebla, siendo el II duque de Medina Sidonia el constructor del castillo actual. El terremoto de 1755 provocó graves desperfectos tanto en las
murallas como en el castillo, pero principalmente en la torre del homenaje. Durante la Guerra de la Independencia, parte de las murallas y el castillo fueron destruidos por las tropas francesas.