El
río Tinto: El cuerpo de mineral fue depositado en el periodo Carbonífero (300-350 Ma) por actividades hidrotermales sobre el fondo del
mar. El área del río tiene una
historia de actividad extractora por parte de todos los
pueblos que se asentaron en la región, como los íberos (que empezaron en el año 3000 a. C. y lo denominaban Iberus), los fenicios,
romanos (que lo denominaban Urium) y los musulmanes. El Carbonífero es una división de la escala temporal geológica que pertenece a
la Era Paleozoica; esta se divide en seis periodos de los que el Carbonífero ocupa el quinto lugar siguiendo al Devónico y precediendo al Pérmico. Comienza hace 359 millones de años y finaliza hace 299 millones de años. El nombre carbonífero significa «portador de carbón» y deriva de las palabras latinas carbō ('carbón') y ferō, y fue acuñado por los geólogos William Conybeare y William Phillips en 1822, basándose en un estudio de las
rocas británicas, y refleja el hecho de que muchas capas de carbón se formaron a nivel mundial durante ese tiempo. La alteración hidrotermal o metamorfismo hidrotermal es un proceso geológico en donde sedimentos o rocas sufren los efectos de la circulación de fluidos de
agua a altas temperaturas que son químicamente activos. La alteración hidrotermal afecta la composición mineral y la velocidad de ciertas reacciones. La alteración hidrotermal ocurre a relativamente bajas temperaturas y presiones si se compara con otros tipos de metamorfismo. Los iberos o íberos fue como llamaron los antiguos escritores griegos a la gente del levante y sur de la península ibérica para distinguirlos de los pueblos del interior, cuya cultura y
costumbres eran diferentes. De estos pueblos destacaron Hecateo de Mileto, Heródoto, Estrabón o Rufo Festo Avieno, citándolos con estos nombres, al menos desde el siglo VI a. C.: elisices, sordones, ceretanos, airenosinos, andosinos, bergistanos, ausetanos, indigetes, castelanos, lacetanos, layetanos, cossetanos, ilergetas, iacetanos, suessetanos, sedetanos, ilercavones, edetanos, contestanos, oretanos, bastetanos y turdetanos. Fenicia es el nombre de una antigua región de Oriente Próximo, cuna de la civilización fenicio-púnica, que se extendía a lo largo del Levante mediterráneo, en la costa oriental del mar Mediterráneo. Su territorio abarcaba desde la desembocadura del río Orontes al norte, hasta la
bahía de Haifa al sur, comprendiendo áreas de los actuales
Israel, Siria, Líbano y Palestina, una región denominada antiguamente Canaán, con cuya denominación se engloba muy a menudo en las
fuentes. El Imperio
romano fue el tercer periodo de civilización
romana en la
Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizado por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los
ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,5 millones de km². Se conoce como conquista musulmana de Hispania o etapa musulmana inicial de la península ibérica al complejo proceso político y
militar que a lo largo del principio del siglo viii explica la formación y consolidación de al-Ándalus, así como la génesis de los principales reinos cristianos
medievales peninsulares.