Niebla es desde hace siglos tierra de conquistas, primero los Tartesos pasaron por sus tierras, después los
Romanos, Visigodos, Musulmanes y por última la conquista con Alfonso X el sabio. Flanqueada por los cuarenta
torreones, podremos visitar, entre otros
monumentos, la impresionante
muralla de Niebla, la
Iglesia de
San Martín, la antigua Mezquita de
Santa María de la
Granada hasta finalizar en el
Castillo de Niebla. El Castillo de Niebla, donde según algunos autores estuvo la fortaleza
romana, conserva elementos del Alcázar árabe, aunque su planta actual data del Siglo XV. En la actualidad, el Castillo cuenta con salas tematizadas recreando épocas pasadas, como la Cámara de la Condesa, la Armería o las mismísimas Mazmorras, dos niveles de subterráneos donde se exponen más de 30 instrumentos y máquinas de tortura. Además, desde los torreones del Castillo se puede obtener una vista panorámica del
Río Tinto y de la ciudad. Los
Molinos de Niebla. Mucha es la bibliografía y cartografía que nos aporta conocimiento sobre la existencia de molinos harineros en los márgenes del río Tinto. Amador de los
Ríos nos aporta que en 1888 existían en la provincia de
Huelva 360 molinos harineros, muchos de ellos en el término municipal de Niebla.