El
Puente Romano de
Niebla es uno de los mejores conservados de la península ibérica. Situado en la
carretera Huelva-
Sevilla al paso por el
pueblo de Niebla, justo por debajo de el corren las
aguas de uno de los
ríos más importantes de la provincia de Huelva, el
Río Tinto, destacado por su
color rojizo
fruto de los metales pesados que contiene como el cobre o el zinc y a la acidez de sus aguas procedente de las
minas. Es uno de los elementos arquitectónicos más conocidos del conjunto histórico de Niebla. Fue reformado en 1936, tras la voladura de uno de sus
arcos al comenzar la Guerra Civil. En la época
romana pasaba por Niebla la calzada que unía la desembocadura del río Guadiana con Itálica. El puente actual se eleva sobre la cimentación del original, que formaba parte del itinerario Antonino que conducía a la Itálica y a Hispalis, pasando por Itucci, Tejada, hoy en Escacena del
Campo. Este puente, tras su construcción, fue dedicado por el decurión Marcos a la diosa Minerva. En este puente, es interesante resaltar los elementos
romanos todavía visibles en la zona situada más al Este que se conservan íntegros. Se observan varios arcos con estructura de medio punto, formados por dovelas de gran tamaño, perfectamente dispuestas. Existen otros arcos, cuyo trazado de medio punto o de tipo apuntado pertenece a reparaciones islámicas y de épocas posteriores. Hoy y a pesar del paso de los tiempos, sigue soportando el ritmo de una circulación, cada vez más densa.