El
Puente Romano de
Niebla es uno de los mejores conservados de la península ibérica. Situado en la
carretera Huelva-
Sevilla al paso por el
pueblo de Niebla, por debajo de él corren las
aguas de el
Río Tinto, destacado por su
color rojizo
fruto de los metales pesados que contiene como el cobre o el zinc y a la acidez de sus aguas procedente de las
minas. Es el puente más conocido y estudiado de la provincia de Huelva e históricamente es, es, sin duda, el más interesante. Es un puente de nueve vanos, con una mezcla de
bóvedas de medio punto, apuntadas o rebajadas, de sillería basta o ladrillo. Sus orígenes son
romanos (formaba parte de la
Vía de Ayamonte a Mérida), aunque ha sido modificado posteriormente en diversas épocas. Actualmente el puente está en uso, dando servicio a la carretera nacional N-4 31, sobre el río Tinto. Este hecho, junto con su proximidad a un centro urbano e industrial pues está a la entrada de Niebla, lo convierten en un puente particularmente vulnerable. Hoy y a pesar del paso de los tiempos, sigue soportando el ritmo de una circulación, cada vez más densa.