Aunque existen vestigios de poblamiento en la zona desde el Paleolítico Superior, así como numerosas leyendas que aluden a su pasado tartásico,
romano, visigótico y musulmán,
Palos de la Frontera se funda en 1322, fecha en que Alfonso XI de Castilla la dona a Alonso
Carro y Berenguela Gómez, su mujer. De esta forma se separa de lo que había constituido el reino almohade de
Niebla, al que seguía perteneciendo aún después de su conquista a mediados del siglo XIII. Palos era por estas fechas, como presumiblemente lo fue en toda su anterior
historia, un pequeñísimo núcleo de población que subsistía de la
pesca litoral, aprovechando las cualidades que, como
puerto interior, al abrigo del viento y los ataques piratas, ofrecía el
río Tinto.
Álvar Pérez de Guzmán, al que debemos considerar como verdadero padre y fundador de la villa de Palos, contaba sólo catorce años cuando, Juan I de Castilla, en 1379, le concede las villas de Palos y Villalba como compensación por haberle arrebatado las localidades de
Huelva y Gibraleén para cederlas a la Condesa de Medinaceli. Álvar Pérez consiguió del monarca el privilegio de eximir de cualquier impuesto real a las 50 primeras
familias que se instalasen en Palos acudiendo a su iniciativa de repoblación, estableció con su legislación las bases del ordenamiento jurídico municipal y dedicó las escasas y poco fértiles tierras del término palermo al cultivo del
olivo y la producción de aceite. Después de la prematura muerte de Don Álvar, su viuda, Doña Elvira de Ayala, hija del Canciller de Castilla, prosiguió su labor hasta que muere en 1434.
Cada una de las hijas de D. Álvar y Doña Elvira, llamadas Isabel y Juana, heredaron una mitad de la villa de Palos, que por sus respectivos matrimonios, pasaron a ser señoríos, una mitad del Conde de Miranda y la otra del Conde de Cifuentes. Los Miranda enajenaron en 1480 la sexta parte de su señoríos en favor de D. Enrique de Guzmán, Duque de Medina Sidonia. Por su parte, los Cifuentes vendieron su mitad de la villa a los Reyes Católicos en junio de 1492, cuando se preparaba la partida de la expedición colombina.
A mediados del siglo XV, atravesaba un período de desarrollo demográfico (2500 habitantes) y económico gracias a las actividades marítimas de sus hombres, que establecieron unas prósperas relaciones comerciales con la Europa Mediterránea y Noratlántica, basándose en la pesca y otros productos que obtenían en la zona de Guinea.
La época dorada de Palos fue la década de 1470-1479, cuando la discordia sucesoria entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica desembocó en una guerra peninsular entre el reino de Castilla y
Portugal. Ello supuso para Palos el respaldo real de sus incursiones a Guinea y, en definitiva, para disputarle a los portugueses, rivales en la expansión oceánica, sus territorios y negocios ultramarinos. Las principales expediciones navales castellanas, contra Portugal y sus dominios, requirieron siempre la presencia de marinos palermos, verdaderos expertos en las navegaciones atlánticas que, gracias a su pericia y hazañas, lograron fama internacional.
Palos de la Frontera es mundialmente conocido como la cuna del Descubrimiento de América. De su puerto partieron el 3 de agosto de 1492 las carabelas La Pinta y La Niña y la nao
Santa Marí, con el Almirante Cristóbal Colón, los hermanos Pinzón, los marineros de Palos y la comarca próxima rumbo a lo desconocido y que de hecho sería el encuentro con el continente americano.
(Fandango popular)
La ciudad fue bajo la dominación musulmana una alquería que formaba parte de la jurisdicción de Niebla, dedicándose sus habitantes a actividades agrícolas y ganaderas. Fue conquistada por los cristianos entre 1239 y 1240. Su señorío fue donado por Alfonso XI en 1322 a Alfonso Carro y Berenguela Gómez. En 1279, Juan I cedió el término a Alvar Pérez de Guzmán. A partir de esta época la ciudad comienza a progresar, dedicándose sus habitantes a actividades marítimas. Aunque ya era puerto de importancia, Palos saltó a la Historia y se hizo un lugar privilegiado en ella porque desde aquí partió Cristóbal Colón el día 3 de agosto de 1492 en el viaje que lo llevaría a descubrir América. De Palos eran también los hermanos Pinzón: Martín Alonso y Vicente, los dos capitanes que acompañaron a Colón en este viaje.
La época dorada de Palos fue el siglo XV, cuando las expediciones navales castellanas contaban con la insustituible presencia de los expertos marinos palermos.
La paz de Alcalá, firmada con Portugal en 1479, consideró las expediciones a Nueva Guinea constitutivas de delito, y por esta causa, los palermos fueron obligados a servir a la Corona con carabelas construidas en sus astilleros y aparejadas a costa de la población. Los Reyes Católicos ordenaron en 1492 que fueran puestas al servicio de Cristóbal Colón, reduciendo de esta forma los gastos del viaje y vinculando a Palos a la gesta.
El libro 'Expedientes carcelarios de Palos de la Frontera (Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española.
PALOS: v. con ayunt. en la prov. de Huelva (5 leg.), part. jud. de
Moguer (1), dióc., aud. terr. y c. g. de
Sevilla (45): Está SIT. en una cañada de unas mil varas de extensión sobre terreno arcilloso; su CLIMA es sano y templado, siendo muy comunes las fiebres intermitentes. Se compone de 165
CASAS distribuidas en 4
calles, bastante anchas y regularmente empedradas;
escuela de instrucción primaria medianamente concurrida; igl. parr. (
San Jorge) servida por un cura de entrada, de concurso y provisión ordinaria, y un
cementerio próximo a la igl., que en nada perjudica a la salud pública. A 1/2 leg. de la pobl. por la parte S. SO se encuentra el
edificio que fue conv. de Franciscos, conocido por la Ravida Es de orden toscano; su igl. corresponde al orden
gótico. Además de las oficinas propias al edificio, había en él 28 celdas y 2
patios de bastante estension. En la actualidad se encuentra arruinado. El pavimento de las celdas ha sido quitado para aprovechar las maderas, siendo una de las que se encuentran en este estado la que habitó el célebre guardián Fr. Juan Pérez de Marchena, que tanta parte tomó en la expedición de Cristóbal Colon, habilitada en este punto. Confina el TÉRM. al N. y E. con el de Moguer; por el O. con el r. Tinto, y por el S. con el Océano. Su extensión de E. a O. es de 4 leg. y de N. a S. de 3/4. Corre inmediato a la pobl. el r. Tinto, llevando el nombre de
canal de Palos: su anchura por esta parte es de 1 /2 cuarto de leg., y su profundidad de 5 brazas. El Domingo Rubio, de cuyo estero o brazo de r. hicimos la descripción (V.), pasa a 1/2 leg., hallándose al N. de la v. una
laguna llamada de los Carrizales, la cual desagua en el Tinto. El TERRENO en su mayor parte es arenoso; sin embargo, hay algunas vetas de tierra arcillosa y alguna compacta. Las tierras para cereales serán unas 300 tan. y destinadas a la plantación de viñas unas 600; el arbolado es insignificante pero abundante en pastos. Los
CAMINOS son de herradura y se encuentran en buen estado. La CORRESPONDENCIA se busca una vez en la semana en Moguer. PROD.: el vino es la cosecha más abundante, cogiéndose trigo escasamente para el sostenimiento de la pobl.; hay algun
ganado lanar,
vacuno y cabrío, pero en pequeño número, IND.: solo hay un
molino harinero, el cual muele con las
aguas del arroyo Domingo Rubio. POBL.: 499 vec, 843 alm. BIQUEZA PROD.: 2.759,929 rs. IMP.: 96,009.
No es esta v. la antigua Olóntigi mencionada por Mela como sin fundamento, se ha creído. Donde hoy existe Palos hubo en la antiguo una laguna llamada Etrephasa (Avieno). Del apelativo latino palus (laguna) quedó el nombre a esta v. Hoy es célebre por haber salido de su puerto el insigne Cristóbal Colon para la descubierta del Nuevo-Mundo, en 3 de agosto de 1492.
* Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.