Los
barcos del Muelle de las Carabelas: La Niña tomó su nombre de Juan Niño, propietario de la
embarcación que sirvió a Colón para su regreso a
Palos de la Frontera en 1493. La Pinta era propiedad de Cristobal Quintero y desde ella se divisó tierra el 12 de octubre de 1492. La María Galante, renombrada más adelante como
Santa María, fue alquilada por Colón a Juan de la Cosa, un armador cántabro. Esta carabela permitía la presencia de 40 tripulantes (entre ellos una docena de marineros vascos) y era la más grande y pesada de las tres. Encalló frente a la isla de La Española y con sus restos construyeron el fuerte de
Navidad. También podemos recorrer dos
exposiciones permanentes de
artesanía de la provincia de
Huelva e Iberoamérica, que hará la visita más divertida para los niños. El viaje por el tiempo termina en el Muelle del Siglo XV, que muestra todos los elementos de los
puertos de la época: bodegones, tenderetes o
carros. La visita se puede ampliar con las siguientes sugerencias: Una visita al guiada al
Monasterio de Santa María de
La Rábida, una visita guiada por La Rábida, visita guiada al
Jardín Botánico Celestino Mutis, o un
paseo en
tren neumático por La Rábida, con transporte desde el origen y
comida (menú concertado en
restaurante de la zona).