Destaca el templo por la austeridad de sus fuertes estribos, la severidad de su
puerta principal, construida en
piedra, y sus almenados muros. Dando el conjunto cierta imagen de
edificio militar. En cambio, la llamada Puerta de los Novios, por la que salieron los marinos para embarcarse en la madrugada del 3 de agosto de 1492, posee una primorosa labor en ladrillos de dos tonos que hace de ella un genuino y hermoso ejemplo de la pericia de sus artífices mudéjares. Un contrafuerte, palabra proveniente del Latín contrafortis, también llamado estribo, es un engrosamiento puntual en el lienzo de un muro, normalmente hacia el exterior, usado para transmitir las cargas transversales a la cimentación. Los contrafuertes, que permiten al muro resistir empujes, se conocen desde tiempos antiguos y han sido profusamente usados en todo tipo de construcciones, siendo elementos característicos del
arte románico y
gótico.