En su interior destacan: una imagen en alabastro de
Santa Ana del XV; la azulejería que representa a los
santos Getulio y Cereal, que el revela la influencia de los maestros italianos del XVII; los frescos de Santiago el Mayor en la batalla de Clavijo,
San Jorge y la Coronación de la
Virgen, de finales del XV; las imágenes polícromas de Santa Ana, obra de Hernando de Uceda (1561), y
Cristo de la Sangre, de finales del siglo XVI, así como el
púlpito, importante muestra de la maestría de los artesanos locales en rejería, de la decimoséptima centuria. La
tradición cristiana dice que Santa Ana, casada con Joaquín, fue la madre de María y, por tanto, abuela materna de Jesús de Nazaret. Es considerada patrona de diversas ciudades y países, así como de las mujeres trabajadoras y los mineros, pues se considera a Jesús el oro y María la plata. También es patrona de las mujeres embarazadas a la hora del parto. Su
fiesta es el 26 de julio.