PALOS DE LA FRONTERA
Entre playas armoniosas
y monasterios en calma,
las carabelas famosas
hoy parecen tener alma.
Pasan los años deprisa
aunque es buena la memoria,
el mar contiene esa brisa
de aquellos años de gloria.
Estos lugares soñados
son caprichos de la historia,
hoy les notas encantados
al ver que no son escoria.
Ciertos caminos marcados
dejaron sus grandes huellas,
dicen que son anhelados
cuando brillan las estrellas.
Entre paisajes grabados
las Carabelas se crecen,
en sus muelles amarrados
dicen que ya no padecen.
Juntas las tres Carabelas
hacen honor a la historia,
están enteras sus velas
para comprender su gloria.
Huelva guarda sus secretos
de paisajes y destinos,
los años marcan sus vetos
de consignas y adivinos.
Marineros de coraje
en un mar de desatinos,
siempre buscando el paisaje
entre sus sueños divinos.
Llanuras que son tesoros
de ese puerto distinguido,
tierra que tuvo decoros
en aquel tiempo sufrido.
Marinos aventureros
que soñaron otros mundos,
como fieles caballeros
no pensaron en absurdos.
En Palos de la Frontera
quizá Colón marcó rumbo,
abrazando su bandera
quiso descubrir un mundo.
Hay testigos que no mueren
aunque se pasen los años,
cuando los pueblos lo quieren
se suben bien los peldaños.
Los pasajes de la historia
son recuerdos bien vividos,
nos parece una victoria
sus tiempos comprometidos.
G X Cantalapiedra.
Entre playas armoniosas
y monasterios en calma,
las carabelas famosas
hoy parecen tener alma.
Pasan los años deprisa
aunque es buena la memoria,
el mar contiene esa brisa
de aquellos años de gloria.
Estos lugares soñados
son caprichos de la historia,
hoy les notas encantados
al ver que no son escoria.
Ciertos caminos marcados
dejaron sus grandes huellas,
dicen que son anhelados
cuando brillan las estrellas.
Entre paisajes grabados
las Carabelas se crecen,
en sus muelles amarrados
dicen que ya no padecen.
Juntas las tres Carabelas
hacen honor a la historia,
están enteras sus velas
para comprender su gloria.
Huelva guarda sus secretos
de paisajes y destinos,
los años marcan sus vetos
de consignas y adivinos.
Marineros de coraje
en un mar de desatinos,
siempre buscando el paisaje
entre sus sueños divinos.
Llanuras que son tesoros
de ese puerto distinguido,
tierra que tuvo decoros
en aquel tiempo sufrido.
Marinos aventureros
que soñaron otros mundos,
como fieles caballeros
no pensaron en absurdos.
En Palos de la Frontera
quizá Colón marcó rumbo,
abrazando su bandera
quiso descubrir un mundo.
Hay testigos que no mueren
aunque se pasen los años,
cuando los pueblos lo quieren
se suben bien los peldaños.
Los pasajes de la historia
son recuerdos bien vividos,
nos parece una victoria
sus tiempos comprometidos.
G X Cantalapiedra.