Con Roma, esta comarca alcanza su esplendor. De esta intensa romanización florece la ciudad de Itucci (Tejada la Nueva). Tras el abandono por los árabes de la que fuera capital de una amplia comarca, Talyata (Tejada), se repueblan pequeñas alquerías árabes de los contornos, como Paterna Fabula, nombre con el que se conocía en un principio la localidad. Con el tiempo, en el año 1291, llega a conseguir el título de villa de manos del rey Sancho IV "El Bravo". Posteriormente, cuando se despobló definitivamente en el primer tercio del siglo XVI, empezó a llamarse con el dictado "del
campo", apellido común a los lugares vecinos como Escacena y Castilleja, porque el campo y
sierra de Tejada se repartió, entonces, entre ellos.
Por sus características especiales, esto es, gran riqueza mineral y agropecuaria se ha convertido en un lugar atrayente para el asentamiento de diferentes culturas. Así, se han encontrado asentamientos de la Edad de los Metales que datan del 1500-1400 a. C.; más tarde, a comienzos del primer milenio antes de
Cristo, fenicios y griegos dan lugar a la civilización tartésica. En la segunda mitad del primer milenio a. C. se formaron nuevos poblamientos como los de Castildostía, Viquera y Antujena, que en el ocaso de la cultura tartésica, se transformaron en la sociedad turdetana. En la época
romana la ciudad, que recibió el nombre de Ituci, alcanzó un gran desarrollo hasta el punto de tener ceca propia, servicios públicos, grandes
edificios y
murallas. Durante la época visigoda se produjo un apagamiento de la economía y una disminución de las exportaciones. La conquista musulmana del campo de Tejada se produjo después de la insurrección cristiana de la zonas situadas entre
Sevilla y el Algarve portugués, en el año 713. Debido a la riqueza de estas tierras, la aristocracia árabe se instaló en la ciudad, convirtiéndola en cabeza del Iqlim Al-Basal y pasando a llamarla Talyata. En el año 1.146 fue sometida por los Almohades que en el 1225 sufren la derrota del Cerro de la
Matanza, frente al infante D. Alfonso de Molina. Talyata pasó a manos cristianas durante el reinado de Fernando III, aunque continuó bajo el mandato de un reyezuelo almohade llamado Hamed que permaneció como señor tributario. En 1291, por privilegio de Sancho IV, se le otorgó el título de villa. Durante el siglo XVI Tejada se despuebla y su término se reparte entre las poblaciones vecinas que pasan a llamarse del campo. El señorío de la villa pasa por varias manos hasta que, con la constitución de 1.812, se disuelven los señoríos jurisdiccionales, recuperando su identidad municipal.
El libro 'Expedientes carcelarios de
Paterna del Campo (
Huelva). Prisión Provincial, 1936-1939' (Facediciones, 2008), de Juan José Antequera Luengo y Juan José Luengo Jiménez, da cuenta de cuantos vecinos sufrieron prisión durante la guerra civil española.