Por supuesto que señorío!!, y señorío del bueno, del que tantas lágrimas hace saltar a sus hermanos y el que tantas cosquillas le provoca a los Vitorianos. Más quisiérais llevar vuestro paso como nosotros, llenando todo por donde pasamos, dejando esa fragancia a
flores, y luciéndonos cono nadie mejor sabe hacerlo, Y sin falta de dar vueltas, y vueltas y vueltas y vueltas y vueltas y vueltas y vueltas y vueltas en las 4
esquinas.