El mal tiempo no restó intensidad y devoción a la romería en honor a la Virgen de la Peña que procesionó acompañada de miles de personas · La danza de las Lanzas puso la nota pintoresca
A. S. Candilejo / La Puebla | Actualizado 27.04.2009 - 05:01
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1. Los danzantes preceden a la Virgen durante su procesión por el Cerro del Aguila. 2. Los Simpecado de la Hermandad junto a flautas y tamboriles abren paso a la Virgen de la Peña. 3. La Patrona andevaleña saliendo de su ermita en el Cerro del Aguila. 4. La tradicional Levantá.
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Ni la amenaza de lluvia ni el desapacible viento restaron un ápice de intensidad al fervor mariano que miles de romeros pusieron de manifiesto ayer, un año más, alrededor de la Virgen de la Peña en el Cerro del Águila. Pasada la una de la tarde, la Señora salía del santuario, donde una hora antes comenzaba la función principal, y que hizo que se quedase pequeño ante el masivo flujo de fieles.
A sus puertas, cientos de personas se agolpaban a la espera del comienzo de una procesión que, como es tradicional fue precedida por la 'danza de las espadas' y la flauta y el tamboril.
En medio de continuos cánticos, la comitiva fue seguida por una muchedumbre que acompañó a la 'Reina del Andévalo' hasta la zona más empinada del recinto romero, desde donde bendijo a la localidad puebleña. En ese momento, numerosos vivas pusieron de manifiesto la devoción que no solo los puebleños sino también vecinos llegados de otras localidades onubenses y de fuera de la provincia sienten hacia la Señora.
Una vez concluida la procesión, se celebró el tradicional besamanos y la comida de pobres, tras lo que los romeros vivieron una jornada de convivencia romera pese a la inestabilidad meteorológica.
En contra de lo que en un principio se pudo pensar, la afluencia de romeros fue similar a la de ediciones anteriores. Ni la crisis económica que azota al país en la actualidad ni el mal tiempo restaron asistencia a la segunda romería que se celebra cada año y una de las más multitudinarias en la provincia onubense.
"Se observa que apenas hay gente bajo los árboles con comida y bebida como otros años, pero en la procesión va tanta o más gente que otros años", coincidían al señalar varias vecinas de Puebla de Guzmán, para las que la crisis -y en especial el elevado número de parados existente en todo el país- debe ser un motivo más que suficiente para acudir a la romería peñera. "Siempre se ha dicho que esta Virgen ha hecho algún que otro milagro, especialmente cuando antaño se le pedía agua para nuestros campos, por eso hay que pedirle que en estos tiempos de crisis nos eche una mano", recordaba una de estas mujeres mientras contempla el desfile procesional desde el mirador existente en este cerro puebleño.
Junto a miembros de las hermandades de la Peña, el alcalde de la localidad puebleña, Antonio Beltrán, siguió muy de cerca el discurrir de esta procesión en la que, pese a su carácter multitudinario, no hubo que lamentar ningún incidente digno de mencionar. Como cada año, hasta el Cerro del Águila se trasladaron cientos de vehículos y decenas de autobuses procedentes de otras localidades onubenses e incluso de fuera de esta provincia.
Por ello, una dotación especial de la Guardia Civil activó un dispositivo para velar por la seguridad ciudadana y la fluidez del tráfico rodado en la zona, que fue restringido en los accesos al recinto romero.
Aunque ayer fue el 'día grande' de la romería, ésta continuará hoy y mañana, martes, en que tendrá lugar el esperado relevo en la mayordomía. Se producirá, en concreto, en el transcurso del 'sermón de súplicas', que pronunciará el párroco, Santiago Delgado, y que se celebrará por la tarde en el santuario de la Peña, cuando se produzca el cambio de pendones, que serán llevados en la romería del próximo año 2010 por los nuevos mayordomos.
La romería se prolongará hasta el martes, en que tendrá lugar el esperado cambio de mayordomos a lo largo del conocido como sermón de súplicas, a cargo del párroco Santiago Delgado.
Esta romería ha sido muy especial, pues hasta hace unas semanas se han celebrado actos dentro de la celebración previa a la coronación canónica de la Virgen, que tendrá lugar el día 4 del próximo mes de julio.
Entre estos actos ha destacado el hermanamiento con las hermandades de diversas localidades del Andévalo onubense, que han realizado peregrinaciones el primer domingo de cada mes.
Aunque no existen datos fiables sobre el origen de la romería, la leyenda cuenta que la aparición de la Virgen de la Peña se produjo en 1470, con lo que se inicia su veneración
A. S. Candilejo / La Puebla | Actualizado 27.04.2009 - 05:01
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1. Los danzantes preceden a la Virgen durante su procesión por el Cerro del Aguila. 2. Los Simpecado de la Hermandad junto a flautas y tamboriles abren paso a la Virgen de la Peña. 3. La Patrona andevaleña saliendo de su ermita en el Cerro del Aguila. 4. La tradicional Levantá.
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A sus puertas, cientos de personas se agolpaban a la espera del comienzo de una procesión que, como es tradicional fue precedida por la 'danza de las espadas' y la flauta y el tamboril.
En medio de continuos cánticos, la comitiva fue seguida por una muchedumbre que acompañó a la 'Reina del Andévalo' hasta la zona más empinada del recinto romero, desde donde bendijo a la localidad puebleña. En ese momento, numerosos vivas pusieron de manifiesto la devoción que no solo los puebleños sino también vecinos llegados de otras localidades onubenses y de fuera de la provincia sienten hacia la Señora.
Una vez concluida la procesión, se celebró el tradicional besamanos y la comida de pobres, tras lo que los romeros vivieron una jornada de convivencia romera pese a la inestabilidad meteorológica.
En contra de lo que en un principio se pudo pensar, la afluencia de romeros fue similar a la de ediciones anteriores. Ni la crisis económica que azota al país en la actualidad ni el mal tiempo restaron asistencia a la segunda romería que se celebra cada año y una de las más multitudinarias en la provincia onubense.
"Se observa que apenas hay gente bajo los árboles con comida y bebida como otros años, pero en la procesión va tanta o más gente que otros años", coincidían al señalar varias vecinas de Puebla de Guzmán, para las que la crisis -y en especial el elevado número de parados existente en todo el país- debe ser un motivo más que suficiente para acudir a la romería peñera. "Siempre se ha dicho que esta Virgen ha hecho algún que otro milagro, especialmente cuando antaño se le pedía agua para nuestros campos, por eso hay que pedirle que en estos tiempos de crisis nos eche una mano", recordaba una de estas mujeres mientras contempla el desfile procesional desde el mirador existente en este cerro puebleño.
Junto a miembros de las hermandades de la Peña, el alcalde de la localidad puebleña, Antonio Beltrán, siguió muy de cerca el discurrir de esta procesión en la que, pese a su carácter multitudinario, no hubo que lamentar ningún incidente digno de mencionar. Como cada año, hasta el Cerro del Águila se trasladaron cientos de vehículos y decenas de autobuses procedentes de otras localidades onubenses e incluso de fuera de esta provincia.
Por ello, una dotación especial de la Guardia Civil activó un dispositivo para velar por la seguridad ciudadana y la fluidez del tráfico rodado en la zona, que fue restringido en los accesos al recinto romero.
Aunque ayer fue el 'día grande' de la romería, ésta continuará hoy y mañana, martes, en que tendrá lugar el esperado relevo en la mayordomía. Se producirá, en concreto, en el transcurso del 'sermón de súplicas', que pronunciará el párroco, Santiago Delgado, y que se celebrará por la tarde en el santuario de la Peña, cuando se produzca el cambio de pendones, que serán llevados en la romería del próximo año 2010 por los nuevos mayordomos.
La romería se prolongará hasta el martes, en que tendrá lugar el esperado cambio de mayordomos a lo largo del conocido como sermón de súplicas, a cargo del párroco Santiago Delgado.
Esta romería ha sido muy especial, pues hasta hace unas semanas se han celebrado actos dentro de la celebración previa a la coronación canónica de la Virgen, que tendrá lugar el día 4 del próximo mes de julio.
Entre estos actos ha destacado el hermanamiento con las hermandades de diversas localidades del Andévalo onubense, que han realizado peregrinaciones el primer domingo de cada mes.
Aunque no existen datos fiables sobre el origen de la romería, la leyenda cuenta que la aparición de la Virgen de la Peña se produjo en 1470, con lo que se inicia su veneración