En junio de 1982, hace cerca de 35 años, crucé por primera vez el Guadiana. En aquella época no existía
puente que uniera ambas orillas, el único medio era el
barco. Así pues, embarcamos con
coche y todo y nos dispusimos a recorrer
Portugal de Sur a Norte y de Oeste a Este, al acabar el recorrido a primeros de julio, algo más de 3.000 kilómetros había recorrido por
carreteras y
caminos lusos.