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Templo de características neobarrocas, cuyo edificio original fue un templo de estilo mudéjar construido entre los siglos XV y XVI, ampliamente modificado después del terremoto de Lisboa a mitad del siglo XVIII por el arquitecto sevillano Ambrosio de Figueroa.
Su mal estado y los daños producidos en los años treinta, como consecuencia de la Guerra Civil, llevaron a la construcción que actualmente conocemos.
Obra del arquitecto José María Pérez Carasa, recoge un cierto eclecticismo que da majestuosidad al conjunto urbano central. Destaca la esbeltez de la torre, cuadrada en su planta, que termina en un cuerpo de campana alargado, decorada con ladrillos vistos y formada en sus cuatro lados por un vano de medio punto, que se remata en un capitel de tres altura decorados con cerámicas y ladrillos vistos.
La planta de la Iglesia es basilical con tres naves, completadas con pequeñas capillas cubiertas con cúpulas con linternas. Destaca en el interior el prebisterio, recubierto de mármol rojo y decorado con columnas de mármol blanco. El altar esta presidido por el Cristo de la Vera Cruz (Moreno Daza, 1954). Otras imágenes que destacan son una Inmaculada (Castillo Lastrcci, 1955), la Imagen de la Virgen de los Dolores (Francisco Buiza, 1945) y más recientemente, las imágenes de la Dolorosa y San Juan Bautista (imaginero local Elías Rodríguez).
Su mal estado y los daños producidos en los años treinta, como consecuencia de la Guerra Civil, llevaron a la construcción que actualmente conocemos.
Obra del arquitecto José María Pérez Carasa, recoge un cierto eclecticismo que da majestuosidad al conjunto urbano central. Destaca la esbeltez de la torre, cuadrada en su planta, que termina en un cuerpo de campana alargado, decorada con ladrillos vistos y formada en sus cuatro lados por un vano de medio punto, que se remata en un capitel de tres altura decorados con cerámicas y ladrillos vistos.
La planta de la Iglesia es basilical con tres naves, completadas con pequeñas capillas cubiertas con cúpulas con linternas. Destaca en el interior el prebisterio, recubierto de mármol rojo y decorado con columnas de mármol blanco. El altar esta presidido por el Cristo de la Vera Cruz (Moreno Daza, 1954). Otras imágenes que destacan son una Inmaculada (Castillo Lastrcci, 1955), la Imagen de la Virgen de los Dolores (Francisco Buiza, 1945) y más recientemente, las imágenes de la Dolorosa y San Juan Bautista (imaginero local Elías Rodríguez).