San Telmo, (El Vaticano), desde muy pequeño, tuve que abandonar sus calles, desde muy pequeño tengo gratos recuerdos de sus gentes, desde pequeño, tengo la necesidad de al menos una vez al año, pasear por las casas viejas. Me gusta comprar algunos gramos de jamón en el kiosco de Bartolo. Me gusta ver el casino con su barra de madera y repleta de vasos de color canoso. Me gusta el olor a aguardiente. Me gusta lo añejo. Me recuerda aquellos medio días cuando los mineros regresaban de una larga jornada laboral y buscaban un rato de esparcimiento paladeando una palomita.
Yo también he regresado, atraído por los recuerdos, atraído por la familiaridad de los Santelmeños, en pocas palabras somos una familia.
No quiero dejar pasar la oportunidad de saludar de una manera especial a mi amigo de la infancia Salvi.
Un saludo para todos
Ramón Martín.
Yo también he regresado, atraído por los recuerdos, atraído por la familiaridad de los Santelmeños, en pocas palabras somos una familia.
No quiero dejar pasar la oportunidad de saludar de una manera especial a mi amigo de la infancia Salvi.
Un saludo para todos
Ramón Martín.