Alcoutim está igual que en la foto. La feria sigue teniendo su olor a pulpo, sus "frangos", su oporto por la botella y su licor de beirao a taponcitos. Por desgracia, algunos españolitos se han propuesto trasladar el botellón a la otra orilla, acabando con todo esto y dejándolo todo lleno de basuras; igual que la mala hierba en un verde y florido campo de primavera. "¿No hay nada contra las malas hierbas?".