Recuerdo que esta sí fue una decisión tomada por una mayoría de Sanluqueños, y que gracias a esa decisión tomada en esos momentos hoy podemos disfrutar de este retablo heredado de nuestros antepasados, pues si por el cura hubiera sido, quizás hubiera sido pasto de las llamas en las chimeneas de algunas casas de Sanlúcar. Recuerdo la vil intención tomada por parte de algunos adeptos al cura, que aun tergiversando los argumentos, engañando a personas mayores, abusando de su falta de formación, intentaron contravenir la decisión de la mayoría de Sanluqueños que decidieron conservar este legado. Entiendo la intención de la observación echa en el comentario anterior, que tambien forma parte de esa vil estrategia difamadora, destructora e incapaz de aceptar la voluntad de la mayoría de Sanluqueños, pero por favor, más vale que valores que aún podemos disfrutar de él, más que echar por tierra el trabajo, y sobre todo, la decisión de los demás.