En esta imagen puede observarse a la Santísima Virgen de la Rábida desprovista de la ráfaga y del manto de camarín y vestida solamente con la toquilla y la corona. De esta forma se puede observar en la mañana del domingo de Resurrección, antes de la bajada del Camarín hasta el paso, acto previo al comienzo de la Eucaristía y al Pregón en Su honor. En estos actos los Sanluqueños muestran un gran fervor hacia Su Patrona, y están llenos de gran emotividad.