Rafael Infante, salesiano, tiene una triste
historia. Fue fusilado, dado por muerto al estar completamente empapado de la sangre de un compañero que le tiraron encima, dejado en la
puerta del
cementerio, pudo escapar y proseguir su labor evangelica. Aqui lo vemos con sus Padres, hermano Francisco (cura tambien) hermana Carmen y unos sobrinos.