Creo que la Hermandad de San Sebastián, ha quedado gratamente sorprendida, por la cantidad de hermanos asistentes a la misa de difuntos, por aquellos que ya se fueron. La tarde no anímaba a ello y los que venían a pie, tuvieron que acelerar el camino por el agua. Todos disfrutaron de un una café con dulce y hasta el arco iris, quiso sumarse para ver a nuestro Patrón.