SANTA BARBARA DE CASA: AMIGO PEDRO, no fumo pero recuerdo todas esas formas...

Buenas noches, amigos de Santa Bárbara

CASTILLEJA: Nos alegró mucho tu aparición en HR del miércoles. No te preocupes por lo de Isabel, que es una chica excelente y no se molestó en absoluto, al revés, se rió un montón, según nos dijo. El miércoles próximo creo que hablarán de Lucena del Puerto.

ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Ya vemos que has lanzado un Avance Informativo sobre el Belén viviente. Como ‘periodista’ de investigación no hay quien te gane. Investigas la noticia hasta dar con ella, y luego nos la ofreces en primicia. Al menos para los que vivimos fuera.

ANTONIO ESCUDERO: Ya sabemos que está muy liao, pero pra un momento y lía......

UN CIGARRO

Cuentan de un hombre que un día
sentado sobre una laja,
sacó papel y mechero y
tabaco de la petaca.

Lió tranquilo un cigarro,
quitándole las ‘estacas’
y retorciendo las puntas
por donde nada se escapa.

Sacó la yesca amarilla,
la polea no se atasca,
y a su primer manotazo,
la punta se le hizo brasa.

Acerca el cigarro a ella,
y chupa sin hacer pausas,
y cuando el cigarro prende,
el humo por su boca lanza.

Vienen a su mente entonces,
-entre calada y calada-,
sus recuerdos del pasado
que al futuro nunca alcanzan.

Recuerda su juventud,
allá por la lontananza.
Se la llevaron los años
y no es posible alcanzarla.

Deja caer la ceniza,
que es tan sólo una migaja;
sigue con sus pensamientos,
y perdida la mirada.

El tiempo pasa corriendo,
¿o es nuestra la galopada?
De una manera o de la otra,
nuestra meta está marcada.

Sumido en sus pensamientos,
el cigarro se le apaga,
y aunque lo enciende de nuevo,
le queda sólo la ‘pava’.

Enterró su cigarrillo
aunque ya no hacía falta,
pues sólo quedaba de él
el humo y ceniza blanca.

Nuestra vida es el cigarro,
que al principio arde con nada,
pero a mitad del camino
ceniza es normal que haya.

Y llegando a su final,
para arder el aire falta,
y aunque nos pongan remedios,
pronto iremos con la ‘parca’

El hombre y sus pensamientos
menos que un cigarro tardan
en pasar por esta vida,
si por la vida se pasa.

Un abrazo para todos. Agur.

AMIGO PEDRO, no fumo pero recuerdo todas esas formas de encender el cigarro. Es más, la mecha, aquella mecha color naranja, de la que he vendido más de una pieza, tambien se hacía en nuestros pueblos. En concreto existe una planta de la que se le extrae su piel y después de seca se fabricaba una mecha especial. Recordarás que algunos encendían con piedras. Los paquetes de tabaco, "posetes" los he visto y mucho por mi casa. Creo que los fumadores de entonces eran verdaderos maestros en el arte de hacer cigarrillos.
Como estoy con mi Chico y tengo que llevarlo a su casa, te dejo estas letras pues tú, para nosotros eres un Hermano más de nuestras Hermandades.

HERMANO TU SABES BIEN

Hermano tu sabes bien
Quien me roba el corazón
Tú sabes que está en lo alto
Donde regala su amor

Hermano tu sabes bien
Por qué lloro mientras sale
Solo con verle su cara
Desaparecen mis males

Hermano tu sabes bien
Por qué voy hasta su ermita
Si voy subiendo la cuesta
Y mis penas se me quitan

Hermano tu sabes bien
Que no me pierdo su cita
Mientras Dios me de salud
La llevaré hasta su ermita

Santa Bárbara, guapa,
Linda Patrona, linda Patrona
Dame salud y suerte
Para el próximo año
Venir a verte
A. E. I.