Buenas tarde, amigos de Santa Bárbara.
CASTILLEJA: Te voy a contar una ‘historia’ que me contaron de el cura de El Cerro, don José Mora, que creo estuvo de sacerdote en Santa Bárbara cuando la Guerra Civil.
Cuentan que en un sermón dijo que, al estar en cuaresma, no se podía comer carne. Su hermana o su criada, acabado el sermón, intentó abandonar la misa. El cura le preguntó el motivo, y ella le respondió que iba a quitar la olla que tenía en el anafe, y preparar otra comida, porque el cocido tenía todos los avíos (como dice Antonio). El cura la disuadió, diciendo que se refería a los que no podían comprar carne.
Y hablando de curas, te contaré un chascarrillo: En un pueblo había varios feligreses que querían pagar de su bolsillo una imagen para el retablo. Ante la disputa, el cura propuso, y se aceptó, tirar una pelotita al aire, y a quien le diera en la cabeza, ese la pagaba. Así se hizo, y la pelota fue a caer sobre la cabeza del párroco. Este inmediatamente reaccionó y dijo: “Esta vez no ha valido”.
MARIA LUISA: La piscina en que se convirtió mi huerta, se ha quedado sin agua; pero para el viernes me ha prometido el servicio meteorológico que me la volverán a llenar. De seguir así, en vez de tomates tendré que sembrar arroz.
Tienes razón; el amigo Márquez debe estar muy ocupado porque no da señales de vida. ¿Recurrimos a Paco Lobatón?
ANTONIO ESCUDERO: Me tranquiliza que la Hermandad de San Benito haya ido a la Peña. Ya empezaba yo a hacer malos juicios. Perdónenme.
Ya me parecía a mí, que el embalse que se ve en el reportaje de la matanza era muy pequeño para abastecer de agua a un pueblo como el tuyo.
Por lo que cuentas, tú no serás terrateniente, porque te faltan las estrellas, pero tierra tienes.
IASAMARÍA: Gracias por su perdón, buena señora. A la señorita Marian vamos a tener que abrirle un expediente por incomparecencia. Acabo de estar con ella y me ha prometido dar señales de vida lo antes posible. ¡Menudo atasco ha tenido, y no de circulación! Ya os contará ella seguramente.
XEMA CARRASCO: Extraordinario tu relato. Parece como si hubieras sido un reportero de guerra. Sabemos que muchos españoles decidieron quedarse en la URSS, unos porque habían echado raíces, otros por miedo al dictador. Yo siempre digo que todas las guerras son malas, pero las civiles superan con mucho a todas las demás. Y lo superan porque después de firmada la paz, sigue la guerra por tiempo indefinido. Doy fe de ello.
ISABEL: Creo que tu participación en el chat de HR del lunes pasado, preguntaste quien era el Pedro que también chateaba. Te dije que era yo. ¿Hasta aquí de acuerdo? Bueno, pues si tú eras la que escribes aquí, te digo que tomé nota de tu e-mail. Cuando me confirmes que eres tú, y si me autorizas, te incluiré en mis contactos para enviarte e-mails como hacemos muchos amigos de este foro.
ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Me encanta ver lo activo que tenéis el foro con las fotos. Es estupendo que os intereséis por saber quiénes son. Parece como si estuvierais reescribiendo la historia inmediata de Santa Bárbara. Mi modesta opinión es que debéis seguir así; modificando las fotos para incluir datos concretos. Comprendo a Antonio y su porqué de no haber puesto los nombres. Seguramente, de la mayoría los desconocía, y ahora estáis completando esa información.
Todos los demás foreros daros por saludados. Un abrazo para todos. Agur.
CASTILLEJA: Te voy a contar una ‘historia’ que me contaron de el cura de El Cerro, don José Mora, que creo estuvo de sacerdote en Santa Bárbara cuando la Guerra Civil.
Cuentan que en un sermón dijo que, al estar en cuaresma, no se podía comer carne. Su hermana o su criada, acabado el sermón, intentó abandonar la misa. El cura le preguntó el motivo, y ella le respondió que iba a quitar la olla que tenía en el anafe, y preparar otra comida, porque el cocido tenía todos los avíos (como dice Antonio). El cura la disuadió, diciendo que se refería a los que no podían comprar carne.
Y hablando de curas, te contaré un chascarrillo: En un pueblo había varios feligreses que querían pagar de su bolsillo una imagen para el retablo. Ante la disputa, el cura propuso, y se aceptó, tirar una pelotita al aire, y a quien le diera en la cabeza, ese la pagaba. Así se hizo, y la pelota fue a caer sobre la cabeza del párroco. Este inmediatamente reaccionó y dijo: “Esta vez no ha valido”.
MARIA LUISA: La piscina en que se convirtió mi huerta, se ha quedado sin agua; pero para el viernes me ha prometido el servicio meteorológico que me la volverán a llenar. De seguir así, en vez de tomates tendré que sembrar arroz.
Tienes razón; el amigo Márquez debe estar muy ocupado porque no da señales de vida. ¿Recurrimos a Paco Lobatón?
ANTONIO ESCUDERO: Me tranquiliza que la Hermandad de San Benito haya ido a la Peña. Ya empezaba yo a hacer malos juicios. Perdónenme.
Ya me parecía a mí, que el embalse que se ve en el reportaje de la matanza era muy pequeño para abastecer de agua a un pueblo como el tuyo.
Por lo que cuentas, tú no serás terrateniente, porque te faltan las estrellas, pero tierra tienes.
IASAMARÍA: Gracias por su perdón, buena señora. A la señorita Marian vamos a tener que abrirle un expediente por incomparecencia. Acabo de estar con ella y me ha prometido dar señales de vida lo antes posible. ¡Menudo atasco ha tenido, y no de circulación! Ya os contará ella seguramente.
XEMA CARRASCO: Extraordinario tu relato. Parece como si hubieras sido un reportero de guerra. Sabemos que muchos españoles decidieron quedarse en la URSS, unos porque habían echado raíces, otros por miedo al dictador. Yo siempre digo que todas las guerras son malas, pero las civiles superan con mucho a todas las demás. Y lo superan porque después de firmada la paz, sigue la guerra por tiempo indefinido. Doy fe de ello.
ISABEL: Creo que tu participación en el chat de HR del lunes pasado, preguntaste quien era el Pedro que también chateaba. Te dije que era yo. ¿Hasta aquí de acuerdo? Bueno, pues si tú eras la que escribes aquí, te digo que tomé nota de tu e-mail. Cuando me confirmes que eres tú, y si me autorizas, te incluiré en mis contactos para enviarte e-mails como hacemos muchos amigos de este foro.
ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Me encanta ver lo activo que tenéis el foro con las fotos. Es estupendo que os intereséis por saber quiénes son. Parece como si estuvierais reescribiendo la historia inmediata de Santa Bárbara. Mi modesta opinión es que debéis seguir así; modificando las fotos para incluir datos concretos. Comprendo a Antonio y su porqué de no haber puesto los nombres. Seguramente, de la mayoría los desconocía, y ahora estáis completando esa información.
Todos los demás foreros daros por saludados. Un abrazo para todos. Agur.