Buenos días, amigos de Santa Bárbara.
ANTONIO ESCUDERO: Hoy tenemos aquí un día terrible de viento y agua. Mucho me temo que con la nieve caída anteriormente, pueda haber desbordamientos de rios al derretirse de forma brusca.
Hace unos años nevaba más, aunque esta última nevada ha sido de campeonato.
Hablando de tiempos pasados, aquí dejo unas letrillas. Espero que no os desagraden demasiado.
¿VOLVERÁN LOS VIEJOS TIEMPOS?
¿Volverán los viejos tiempos?
Harto difícil lo veo.
y si vuelven ¿qué me importa?
si me habré muerto de viejo.
Para mí, el fin del mundo
llegará el día que muero.
Lo pasado o por venir,
¿qué me importará a mí luego?
Pero mientras siga vivo,
viviré con mis recuerdos,
Nadie me los quitará,
eso aseguraros puedo.
¿Cómo olvidar una infancia
llena de inocencia y juegos?
Ese correr por las calles
empedradas de mi pueblo.
Un pueblo de casas blancas,
con una iglesia en el centro;
un discurrir de caballos
de mulas o de jumentos.
Un despertar de los gallos
lanzando a los cuatro vientos,
que el alba ya se avecina,
y que el sol ya está saliendo.
El relincho de un caballo
que pidiendo está su pienso,
o el rebuznar de algún burro
enamorado o sediento.
Una juventud preciosa,
a veces con sufrimientos
por algún amor platónico,
que ignora mis sentimientos.
Ardiendo los corazones
y con la sangre ya hirviendo;
la pasión a flor de piel,
con la razón discutiendo.
El amor y la razón
no son amigos, por cierto.
Y si alguna vez lo son,
por milagro he de tenerlo.
La madurez, cuando llega,
pone fin, sin pretenderlo,
al vendaval de pasiones
que tenemos al comienzo.
La vejez siempre nos dice
que hay que empezar el recuento.
Es Notario que recoge
nuestra vida en Testamento.
Del Edén de los recuerdos,
(ni en los tiempos más adversos),
podrán expulsarnos nadie.
Doy gracias a Dios por ello.
Un abrazo para todos. Agur.
ANTONIO ESCUDERO: Hoy tenemos aquí un día terrible de viento y agua. Mucho me temo que con la nieve caída anteriormente, pueda haber desbordamientos de rios al derretirse de forma brusca.
Hace unos años nevaba más, aunque esta última nevada ha sido de campeonato.
Hablando de tiempos pasados, aquí dejo unas letrillas. Espero que no os desagraden demasiado.
¿VOLVERÁN LOS VIEJOS TIEMPOS?
¿Volverán los viejos tiempos?
Harto difícil lo veo.
y si vuelven ¿qué me importa?
si me habré muerto de viejo.
Para mí, el fin del mundo
llegará el día que muero.
Lo pasado o por venir,
¿qué me importará a mí luego?
Pero mientras siga vivo,
viviré con mis recuerdos,
Nadie me los quitará,
eso aseguraros puedo.
¿Cómo olvidar una infancia
llena de inocencia y juegos?
Ese correr por las calles
empedradas de mi pueblo.
Un pueblo de casas blancas,
con una iglesia en el centro;
un discurrir de caballos
de mulas o de jumentos.
Un despertar de los gallos
lanzando a los cuatro vientos,
que el alba ya se avecina,
y que el sol ya está saliendo.
El relincho de un caballo
que pidiendo está su pienso,
o el rebuznar de algún burro
enamorado o sediento.
Una juventud preciosa,
a veces con sufrimientos
por algún amor platónico,
que ignora mis sentimientos.
Ardiendo los corazones
y con la sangre ya hirviendo;
la pasión a flor de piel,
con la razón discutiendo.
El amor y la razón
no son amigos, por cierto.
Y si alguna vez lo son,
por milagro he de tenerlo.
La madurez, cuando llega,
pone fin, sin pretenderlo,
al vendaval de pasiones
que tenemos al comienzo.
La vejez siempre nos dice
que hay que empezar el recuento.
Es Notario que recoge
nuestra vida en Testamento.
Del Edén de los recuerdos,
(ni en los tiempos más adversos),
podrán expulsarnos nadie.
Doy gracias a Dios por ello.
Un abrazo para todos. Agur.