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Aunque ya lo he hecho personalmente, quiero trasmitir a través de este foro, mi pesar por el fallecimiento de la madre de nuestro amigo Antonio Escudero, pesar que hago extensible a toda su familia.
Yo tuve la suerte hace dos meses de conocer personalmente a María, fue el día que estuve en Santa Bárbara con Antonio, y nadie diría que tenía 96 años. Allí estaba ella haciendo punto como si fuera una moza.
Aunque es un día triste, hay que dar gracias a Dios por lo bien que ha estado hasta última hora.
Gracias PEDRO por habernos informado a los amigos de Cuenca de Campos.
Coincidencias de la vida, hoy hace un mes del fallecimiento en Cuenca de Campos del padre del otro Antonio Escudero.
Antonio, aquí te dejo estos versos de Vicente Riva Palacio, dedicados a tu madre.
¡Oh, cuan lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormías!
¡Con que grato embeleso recojías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetías!
Hoy que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,
al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en ti, me siento niño
Un golpe dí con temblorosa mano
sobre su tumba venerada y triste;
y nadie respond1o... Llamé en vano
porque ¡la madre de mi amor no existe!
Volví a llamar, y del imperio frío
se alzo una voz que dijo: ¡Si existe!
Las madres, nunca mueren... Hijo mío
desde la tumba te vigilo triste...
¡Las madres, nunca mueren!
Si dejan la envoltura terrenal,
suben a Dios, en espiral de nubes...
¡La madre, es inmortal!
Un abrazo muy fuerte y quiero que sepas, que desde la distancia, somos muchos los que estamos junto a ti en estos momentos difíciles.
Yo tuve la suerte hace dos meses de conocer personalmente a María, fue el día que estuve en Santa Bárbara con Antonio, y nadie diría que tenía 96 años. Allí estaba ella haciendo punto como si fuera una moza.
Aunque es un día triste, hay que dar gracias a Dios por lo bien que ha estado hasta última hora.
Gracias PEDRO por habernos informado a los amigos de Cuenca de Campos.
Coincidencias de la vida, hoy hace un mes del fallecimiento en Cuenca de Campos del padre del otro Antonio Escudero.
Antonio, aquí te dejo estos versos de Vicente Riva Palacio, dedicados a tu madre.
¡Oh, cuan lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormías!
¡Con que grato embeleso recojías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetías!
Hoy que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,
al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en ti, me siento niño
Un golpe dí con temblorosa mano
sobre su tumba venerada y triste;
y nadie respond1o... Llamé en vano
porque ¡la madre de mi amor no existe!
Volví a llamar, y del imperio frío
se alzo una voz que dijo: ¡Si existe!
Las madres, nunca mueren... Hijo mío
desde la tumba te vigilo triste...
¡Las madres, nunca mueren!
Si dejan la envoltura terrenal,
suben a Dios, en espiral de nubes...
¡La madre, es inmortal!
Un abrazo muy fuerte y quiero que sepas, que desde la distancia, somos muchos los que estamos junto a ti en estos momentos difíciles.