Buenas tardes, amigos
EMIGRAO: Tienes mucha razón con lo de las pruebas previas a una consulta del especialista. Ocurre, creo yo, que a veces tienen que atender a los pacientes en un tiempo muy reducido; pero también es cierto que en las cafeterías de los hospitales, para tomarse un simple café con algún compañero, se tiran cerca de una hora y, claro, luego van a “toda pastilla” en las consultas. Soy testigo de ello. Yo le suelo decir a mi hija Katybel, que como ya he dicho alguna vez, es médico de Hospital, lo peor de la SS son los médicos. Se enfurece conmigo, pero no lo retiro porque es lo que pienso. Ella dice que con excesiva frecuencia le piden información los familiares de los enfermos. No le importa facilitársela, pero no a todos y cada uno de los familiares.
RAÚL: Gracias por tu comprensión; pero me pareció oportuno mostrar mi inquietud, que sólo pretendía evitar malestar entre los “foreros” de tu pueblo. Siento decirte que desconozco la solución a tu adivinanza. Me desorienta la última parte del enunciado.
CASTILLEJA: Esperemos que ese sueño eterno llegue lo más tarde posible. Ana, mi mujer, dice algo parecido cuando apago alguna luz: “Pedro, coño, deja la luz encendida, que me queda mucho tiempo que estar a oscuras”
Yo, en cuanto acabo de cenar, ¡me entra una soñera…! Que si consigo que pasen un par de horas sin irme a la cama, ya se me pasa el sueño y aguanto el tiempo que haga falta.
ANTONIO ESCUDERO: Me parece que tu familia pensaba lo mismo que yo con respecto al licor de lagarto. Yo, lo que no sea de mi ‘parroquia’ no entra en mi ‘sacristía’. ¿Qué quieres que te diga? Un compañero de mesa, pidió una tortilla francesa. Cuál no sería su asombro cuando vio que la hacían con abundante aceite. Allí la dejó. Los cuatro maridos fuimos engañados. Las mujeres emplearon todas el mismo engaño: “Pedro, si va fulanito, zutanito y menganito, ¿cómo no vas a ir tú?” ¡Una y no más, Santo Tomás!
MÁRQUEZ: ¡Aleluya! Cuanta alegría verte de nuevo por aquí. Me da igual que retransmitas desde el Polo Norte que desde el Casino de Polo. La cuestión es contar con tus amenos mensajes. Seguro que a ti no te dará igual un Polo que otro; pero ¿qué le vamos a hacer? C’est la vie.
Recuerdo que a mí me decían en El Cerro: ¿Cómo coño ta jido tan lejo? ¡Na meno quear pai Vagco! Yo les contestaba, que desde luego a hacer deporte no me había venido. Y menos por mi propio deseo. “Yo soy yo y mis circunstancias” Supongo que a ti te pasa ‘tres cuartos de los mismo’.
ANA: Gracias por tu invitación a la Feria de Muestras, pero desgraciadamente soy uno de los que no podré estar. Ardo en deseos de ir a Santa Bárbara para conoceros personalmente. Me hace mucha ilusión. De los santabarberos que utilizáis este foro, solo conozco personalmente a Antonio Escudero (Bueno, también conozco a José Mari, pero él vive en Logroño). Espero que si voy para la romería, me sirva de ‘introductor’ y nos vaya presentando, ¿no, Antonio?
EUSEBIO: Un programa muy intenso, además de bien detallado. Que lo paséis muy bien.
MANOLI: Por lo que veo, tú también tendrás que resignarte a no estar en tu pueblo por estas fechas. ¿Qué se le va a hacer?
PARA QUIEN NOS SALUDA: Igualmente otro abrazo para ti.
KURRA: ¿En qué fecha y zona estuvieron tus padres sembrando arroz en la Isla Mayor del Guadalquivir? Allí pasé yo los primeros siete años de mi vida.
He llegado al final por hoy. Un fuerte abrazo para todos y Agur.
EMIGRAO: Tienes mucha razón con lo de las pruebas previas a una consulta del especialista. Ocurre, creo yo, que a veces tienen que atender a los pacientes en un tiempo muy reducido; pero también es cierto que en las cafeterías de los hospitales, para tomarse un simple café con algún compañero, se tiran cerca de una hora y, claro, luego van a “toda pastilla” en las consultas. Soy testigo de ello. Yo le suelo decir a mi hija Katybel, que como ya he dicho alguna vez, es médico de Hospital, lo peor de la SS son los médicos. Se enfurece conmigo, pero no lo retiro porque es lo que pienso. Ella dice que con excesiva frecuencia le piden información los familiares de los enfermos. No le importa facilitársela, pero no a todos y cada uno de los familiares.
RAÚL: Gracias por tu comprensión; pero me pareció oportuno mostrar mi inquietud, que sólo pretendía evitar malestar entre los “foreros” de tu pueblo. Siento decirte que desconozco la solución a tu adivinanza. Me desorienta la última parte del enunciado.
CASTILLEJA: Esperemos que ese sueño eterno llegue lo más tarde posible. Ana, mi mujer, dice algo parecido cuando apago alguna luz: “Pedro, coño, deja la luz encendida, que me queda mucho tiempo que estar a oscuras”
Yo, en cuanto acabo de cenar, ¡me entra una soñera…! Que si consigo que pasen un par de horas sin irme a la cama, ya se me pasa el sueño y aguanto el tiempo que haga falta.
ANTONIO ESCUDERO: Me parece que tu familia pensaba lo mismo que yo con respecto al licor de lagarto. Yo, lo que no sea de mi ‘parroquia’ no entra en mi ‘sacristía’. ¿Qué quieres que te diga? Un compañero de mesa, pidió una tortilla francesa. Cuál no sería su asombro cuando vio que la hacían con abundante aceite. Allí la dejó. Los cuatro maridos fuimos engañados. Las mujeres emplearon todas el mismo engaño: “Pedro, si va fulanito, zutanito y menganito, ¿cómo no vas a ir tú?” ¡Una y no más, Santo Tomás!
MÁRQUEZ: ¡Aleluya! Cuanta alegría verte de nuevo por aquí. Me da igual que retransmitas desde el Polo Norte que desde el Casino de Polo. La cuestión es contar con tus amenos mensajes. Seguro que a ti no te dará igual un Polo que otro; pero ¿qué le vamos a hacer? C’est la vie.
Recuerdo que a mí me decían en El Cerro: ¿Cómo coño ta jido tan lejo? ¡Na meno quear pai Vagco! Yo les contestaba, que desde luego a hacer deporte no me había venido. Y menos por mi propio deseo. “Yo soy yo y mis circunstancias” Supongo que a ti te pasa ‘tres cuartos de los mismo’.
ANA: Gracias por tu invitación a la Feria de Muestras, pero desgraciadamente soy uno de los que no podré estar. Ardo en deseos de ir a Santa Bárbara para conoceros personalmente. Me hace mucha ilusión. De los santabarberos que utilizáis este foro, solo conozco personalmente a Antonio Escudero (Bueno, también conozco a José Mari, pero él vive en Logroño). Espero que si voy para la romería, me sirva de ‘introductor’ y nos vaya presentando, ¿no, Antonio?
EUSEBIO: Un programa muy intenso, además de bien detallado. Que lo paséis muy bien.
MANOLI: Por lo que veo, tú también tendrás que resignarte a no estar en tu pueblo por estas fechas. ¿Qué se le va a hacer?
PARA QUIEN NOS SALUDA: Igualmente otro abrazo para ti.
KURRA: ¿En qué fecha y zona estuvieron tus padres sembrando arroz en la Isla Mayor del Guadalquivir? Allí pasé yo los primeros siete años de mi vida.
He llegado al final por hoy. Un fuerte abrazo para todos y Agur.