ALIMENTO PARA LA ETERNIDAD
Al ágape te invita tu Señor,
milagro que cada día repite,
entregándose al hombre por amor
y a todos nos invita a su convite.
No debiera perderse tu estupor,
acicate que la rutina evite,
al ver como alimento al Redentor,
Quien, hecho pan, comerle te permite.
Aproxímate a Él con humildad,
y abre tu corazón con alegría
para que en ti derrame su Verdad.
Te entregará su Gracia, su energía
para llevarte hasta la eternidad
y así gozar su luz y su armonía.
Al ágape te invita tu Señor,
milagro que cada día repite,
entregándose al hombre por amor
y a todos nos invita a su convite.
No debiera perderse tu estupor,
acicate que la rutina evite,
al ver como alimento al Redentor,
Quien, hecho pan, comerle te permite.
Aproxímate a Él con humildad,
y abre tu corazón con alegría
para que en ti derrame su Verdad.
Te entregará su Gracia, su energía
para llevarte hasta la eternidad
y así gozar su luz y su armonía.