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SANTA BARBARA DE CASA: Gracias PEDRO por tus palabras. El poema tuyo, como...

Buenas noches, amigos de Santa Bárbara.

CAMINANTE: ¡Que ratito más agradable pasé en El Santo hablando contigo, Antonio y el marido de su prima (que no recuerdo su nombre)! Lástima que fuera tan breve.

ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Gracias por las atenciones que tuviste conmigo y con Ana. Además de molestarte en acercarte a casa de Antonio para estar un ratillo juntos. Gracias, de verdad.

ANTONIO ESCUDERO: En primer lugar manifestarte nuestro pesar por la muerte de la madre de tu comadre. A veces están más cercanas las amistades que la propia familia, y por eso se siente tanto su adios.
Gracias también a ti y a Pepita por vuestra hospitalidad y por hacernos pasar unos ratos estupendos.
Veo que vas ampliando el número de foros en los que intervienes. Ahora Noemí te invita a que participes también en el de San Miguel de la Ribera (Zamora).
Por curiosidad me he dado un "garveo" por los últimos mensajes de ese foro y confieso que me ha gustado.
Veo a Octavio muy interesado por la política y por la situación económica que estamos atravesando. Lo hace de una forma limpia, sin descalificaciones ni velados insultos.

Hoy se me han ocurrido estos versos. Ya me dirás qué te parecen. Es cortito.

Qué bonito es pasear
por la playa de tus labios,
y sentir el calor ardiente
de tus pechos encrespados.

Tu cintura entre mis brazos,
tus ojos en mí clavados,
tus dedos sobre mi torso,
... y un silencio inmaculado.

Sin tener noción del tiempo,
-que para mí está parado-;
mi corazón va de prisa,
cual caballo desbocado.

Los ojos, interrogantes,
preguntan qué está pasando,
que no ven con claridad,
y el cielo está soleado.

Es que la luz del amor
eclipsa la del sol más alto,
y calienta corazones
que la sangre va regando.

El volcán de la pasión
ya por fin ha erupcionado,
y la lava que desprende
a otras playas ha llegado.

Y nuestros cuerpos inertes,
yacen ambos ya quemados.
Los ojos vuelven a ver,
y el corazón sosegado.

Un abrazo para todos.

Gracias PEDRO por tus palabras. El poema tuyo, como todos los que pones, estupendo, aunque creo que ya esos volcanes nuestros erupcionan poco.
Saldré para el pueblo cuando venga mi mujer del entierro, yo me he quedado en casa y ya sabes el por qué.
Llevo fresones para sembrar ya veremos a ver que sale.

NEMI, intentaré entrar en ese pueblo que me dices.

TEO, se te ha estropeado en aparato, no te leo por ningún sitio.

Saludos a todos.