Buenos días, amigos de Santa Bárbara.
ANTONIO ESCUDERO: En el Concilio de Trento intervinieron, entre otros, los cardenales Francisco Jimenez de Cisneros (Cardenal Cisneros), que no se llamaba Francisco, sino Gonzalo; el cardenal Hernándo de Talavera (que no era de Talavera, sino de Oropesa; y el cardenal Pedro González, que te puedo asegurar que no era yo. Zancejemos el tema con esta nota de humor.
CAMINANTE: A nuestra amiga Ángela creo que le iban a traer un ordenador nuevo, porque, según me dijo un día, el que tiene es muy lento y por eso no entra mucho en los correos electrónicos.
ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Ya que los Reyes Magos no te han hechado un cura para tu pueblo, al menos nos colgarás alguna foto de estas fiestas, ¿no?
Yo le decía el otro día a Antonio que este año me había librado de calcetines. ¡Sí, sí! Llegó mi hija de Logroño y me trajo varios pares que me habían dejado los Reyes en su casa. ¡Ni que yo fuera un cien piés!
Saludos para todos.
ANTONIO ESCUDERO: En el Concilio de Trento intervinieron, entre otros, los cardenales Francisco Jimenez de Cisneros (Cardenal Cisneros), que no se llamaba Francisco, sino Gonzalo; el cardenal Hernándo de Talavera (que no era de Talavera, sino de Oropesa; y el cardenal Pedro González, que te puedo asegurar que no era yo. Zancejemos el tema con esta nota de humor.
CAMINANTE: A nuestra amiga Ángela creo que le iban a traer un ordenador nuevo, porque, según me dijo un día, el que tiene es muy lento y por eso no entra mucho en los correos electrónicos.
ÁNGELA ESCUDERO SUAREZ: Ya que los Reyes Magos no te han hechado un cura para tu pueblo, al menos nos colgarás alguna foto de estas fiestas, ¿no?
Yo le decía el otro día a Antonio que este año me había librado de calcetines. ¡Sí, sí! Llegó mi hija de Logroño y me trajo varios pares que me habían dejado los Reyes en su casa. ¡Ni que yo fuera un cien piés!
Saludos para todos.