Yo creo mucho en el diálogo, también en el castigo pero después de haber probado a arreglar las cosas, sobre todo, dialogando. Tal vez fuera posible reducir el ruído de motos al mínimo, sobre todo de esas estridentes que pasan por tu lado y tienes que dejar de hablar. Además de personas mayores y enfermas aque lo sufren de manera especial. Por una Santa Bárbara mejor, lo dejamos en sus manos, con todo el respeto, autoridades de nuestro pueblo.