PEDRO, otra vez vuelvo a discrepar contigo, cuentas lo de la granja de pollos, para mí son casos puntuales que se dan en todos los sitios, porque supongo que esa empresa cada equis tiempo tendrá que hacer la misma faena, y digo ¿siempre le ocurre lo mismo?, yo creo que nó, y si ocurre es que hay "fallos por otro lado",. Pones a la gente del norte como ídolos a seguir, también discrepo de esto, ¿acaso no son ídolos los que se levantan a las seis de la mañana para ir a trabajar al campo por 35 euros?, yo creo que sí. Yo, por mi profesión, he vivido tres veces en Catañuña, y hay gente vagos y de mala "hechura" como en todos los sitios, he vivido en lugares rurales con gente completamente analfabeta, con muy baja cultura, hasta no saber donde se encuentra la provincia de Huelva, ni papa del idioma castellano, ni papa de lo que es españa en general, y siempre somos los "paganinis" los andaluces, en vagos, en incultos, en informales etc., y vuelvo a repetir en andalucía muchos, muchos jóvenes con carreras universitarias trabajando en lo que no es lo suyo, y siempre la culpa al "desgracia", y todo porque somos buena gente y nos conformamos con poco, Franco supo mucho y contentó al norte, y a andalucía trajo la basura de la industria que nadie quería, y nosotros como desde el 39 quedamos aplastados por una dictadura feroz, solo nos quedaba aguantar o emigrar fuera para seguir subsistiendo. saludos
Buenos días, amigos de Santa Bárbara.
CAMINANTE: Lo siento, pero sólo coincido contigo el el párrafo final. Siempre se ha dicho que "para muestra vale un botón"
Desgraciadamente yo no vivo en mi tierra, y por lo tanto no estoy al día; pero no me tengo ni por ciego ni por sordo, y por lo tanto, cuando voy, observo atentamente a mi alrededor y abro bien los oídos.
Hace también algún tiempo, en ese pueblo sevillano que cité, los trabajadores del campo pretendían que por la recogida de la aceituna les pagaran un precio determinado por kilo. Como, al parecer, eso era imposible por parte del dueño del olivar, éste les dijo que recogieran y vendieran ellos las aceitunas; se las regalaba. Las aceitunas se quedaron en los olivos, los cuales fueron arrancados al año siguiente. Desde entonces siembran cereales en aquellas tierras.
Cuando fuí a ese pueblo, al borde de la autovía estaban limpiando la cuneta; eso al menos pensé yo, porque la cuadrilla estaba comiendo el bocadillo (eran las 10h. aproximadamente) a la sombra. Cuando a los tres días volví, los encontré en el mismo sitio y de la misma forma (sin bocadillo, naturalmente), a pesar de que eran las seis de la tarde.
Que todos no somos iguales.... De acuerdo, pero con estos ejemplos damos muy mala imagen.
Los vascos, no todos son terroristas, y en cuanto al sentido de la responsabilidad en el trabajo, aunque no te guste admitirlo, nos llevan muchos años de ventaja a los andaluces.
Incluso en la formalidad a la palabra dada. Si quedas con uno a las 10h., a las 10 h. está allí como un clavo; no a las 10 y media, o no aparecer tan siquiera.
Si digo esto es porque no en valde llevo aquí 44 años.
De todas formas, amigo CAMINANTE, ya dije que cuando planteo este tema en mi pueblo, siempre pierdo democráticamente, aunque los hechos me den tozudamente la razón.
Un abrazo para todos.
CAMINANTE: Lo siento, pero sólo coincido contigo el el párrafo final. Siempre se ha dicho que "para muestra vale un botón"
Desgraciadamente yo no vivo en mi tierra, y por lo tanto no estoy al día; pero no me tengo ni por ciego ni por sordo, y por lo tanto, cuando voy, observo atentamente a mi alrededor y abro bien los oídos.
Hace también algún tiempo, en ese pueblo sevillano que cité, los trabajadores del campo pretendían que por la recogida de la aceituna les pagaran un precio determinado por kilo. Como, al parecer, eso era imposible por parte del dueño del olivar, éste les dijo que recogieran y vendieran ellos las aceitunas; se las regalaba. Las aceitunas se quedaron en los olivos, los cuales fueron arrancados al año siguiente. Desde entonces siembran cereales en aquellas tierras.
Cuando fuí a ese pueblo, al borde de la autovía estaban limpiando la cuneta; eso al menos pensé yo, porque la cuadrilla estaba comiendo el bocadillo (eran las 10h. aproximadamente) a la sombra. Cuando a los tres días volví, los encontré en el mismo sitio y de la misma forma (sin bocadillo, naturalmente), a pesar de que eran las seis de la tarde.
Que todos no somos iguales.... De acuerdo, pero con estos ejemplos damos muy mala imagen.
Los vascos, no todos son terroristas, y en cuanto al sentido de la responsabilidad en el trabajo, aunque no te guste admitirlo, nos llevan muchos años de ventaja a los andaluces.
Incluso en la formalidad a la palabra dada. Si quedas con uno a las 10h., a las 10 h. está allí como un clavo; no a las 10 y media, o no aparecer tan siquiera.
Si digo esto es porque no en valde llevo aquí 44 años.
De todas formas, amigo CAMINANTE, ya dije que cuando planteo este tema en mi pueblo, siempre pierdo democráticamente, aunque los hechos me den tozudamente la razón.
Un abrazo para todos.