Por lo visto, y está publicado y según esta publicación, para ser sacerdote católico ya no hace falta tener vocación y propósito de enmienda de seguir a Dios, ahora la curia ofrece ser sacerdote como un puesto de trabajo más, como si fuera una empresa normal, así que desde aquí animo a los parados que echen el curriculun al obispo y encontrarán un trabajo, quiere decir que si yo no soy creyente tengo oportunidad de ser cura, me subo al púlpito y cobro un sueldo a fin de mes, esto parece increible pero cierto, así es la vida, verlo para crerlo.