Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara.
ANTONIO ESCUDERO: ¡Ole, ole y ole! por esos versos casi tan hermosos como las mayordomas. (Lo siento, pero tengo debilidad por las mujeres guapas, y éstas lo son a rabiar. Las mujeres guapas alegran la vista y rejuvenecen el corazón)
Yo creo que el año que viene, San Sebastián no va a necesitar flores; bastará con las mayordomas.
Se les ve la gracia andaluza, y para más INRI, andevaleñas. ¡Casi ná!
Supongo que mañana hablaréis de Arroyomolinos de León, ¿no?, ¿o quedó algo de hablar de Aroche?
ANTONIO ESCUDERO: ¡Ole, ole y ole! por esos versos casi tan hermosos como las mayordomas. (Lo siento, pero tengo debilidad por las mujeres guapas, y éstas lo son a rabiar. Las mujeres guapas alegran la vista y rejuvenecen el corazón)
Yo creo que el año que viene, San Sebastián no va a necesitar flores; bastará con las mayordomas.
Se les ve la gracia andaluza, y para más INRI, andevaleñas. ¡Casi ná!
Supongo que mañana hablaréis de Arroyomolinos de León, ¿no?, ¿o quedó algo de hablar de Aroche?
Si, quedó algo de Aroche, si puede volverá Felix. Un abrazo