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Hola Antonio te diré quien soy, a ver si recuerdas a mi familia.
Mi madre ha muerto hace ya 4 años era Tomasa viviamos justo delante de maria la santiaga, mi ti@s eran Ceferina, y juan que estaba casado con Ana medina, que actualmente vive en el pueblo, y mi prima Juana Mari mi hermana es Cinta la suegra de Eladio que vende cacharros en el mercadilllo aunque ahora está un poco pachucho a mi me llaman Encarna aunque mi nombre es Carmen cosas de la epoca. yo vivo ahora en barcelona. y si ves a Maria la santiaga le das recuerdos mios que soy la hija de Tomasa, por tu apaellido igual eres familia de mis hermanas, Jacinta y Josefina su padre fué fusilado delante del cementerio por una persona del pueblo para que decir su nombre si todo el mundo le conocia, el padres de mis hermanas se llamaba José Escudero. Un abrazo de una paisana.
Mi madre ha muerto hace ya 4 años era Tomasa viviamos justo delante de maria la santiaga, mi ti@s eran Ceferina, y juan que estaba casado con Ana medina, que actualmente vive en el pueblo, y mi prima Juana Mari mi hermana es Cinta la suegra de Eladio que vende cacharros en el mercadilllo aunque ahora está un poco pachucho a mi me llaman Encarna aunque mi nombre es Carmen cosas de la epoca. yo vivo ahora en barcelona. y si ves a Maria la santiaga le das recuerdos mios que soy la hija de Tomasa, por tu apaellido igual eres familia de mis hermanas, Jacinta y Josefina su padre fué fusilado delante del cementerio por una persona del pueblo para que decir su nombre si todo el mundo le conocia, el padres de mis hermanas se llamaba José Escudero. Un abrazo de una paisana.
LLevas razón ENCARNA, mejor no recordar ciertas cosas. Yo soy Hijo de María la "Tararira" y de Isidro. Vivía por debajo del corral de María la Santiaga. Te acordarás de un torill de cabras, pues la piara de cabras dormía allí.
Yo me vine a trabajar a Huelva con treces años, muchas de esas personas recuerdo sus apodos, pero no sus caras. Se que allí, en frente de María la santiaga, vivio Antonio Medina y que su mujer murió joven. Hace tiempo que no le veo, era y es, una persona maravillosa y amable.
Un abrazo.
Si quieres, el día 26, de 8 a 9 de la noche, estaremos en hispanidadradio. Ese día lo dedicaremos a los oyentes y puedes llamarnos al 959154242, te pondrán en directo.
Para escuchar por internet esta es la dirección www. hispanidadradio. com
Yo me vine a trabajar a Huelva con treces años, muchas de esas personas recuerdo sus apodos, pero no sus caras. Se que allí, en frente de María la santiaga, vivio Antonio Medina y que su mujer murió joven. Hace tiempo que no le veo, era y es, una persona maravillosa y amable.
Un abrazo.
Si quieres, el día 26, de 8 a 9 de la noche, estaremos en hispanidadradio. Ese día lo dedicaremos a los oyentes y puedes llamarnos al 959154242, te pondrán en directo.
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Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara.
ANTONIO ESCUDERO: Me doy por enterado del inicio de tu programa "DE PUEBLO A PUEBLO" en HISPANIDAD-RADIO
En tus letrillas creo entrever que llegas un pelín tarde en algunas faenas de casa. También que estás empezando a ser un poco "teniente", que tu vista no es la de un halcón, que la "zotea" empieza a tener cirtas humedades, etc. etc. Eso, amigo Antonio es la "pila". De eso que te atribuyo, no nos libramos nadie; sobretodo cuando se empieza a bajar la montaña de la vida.
Dicen que los mayores (por no decir viejos) nos alimentamos mucho con nuestros recuerdos. Malo será dejar de tenerlos.
Yo he pensado un momento sobre el tema y me han salido estas letrillas. A ver que te parecen.
RECUERDOS
¿Quiénes no tienen recuerdos?
No existe quien no los tenga;
y aunque falle la memoria,
alguno siempre nos queda.
Recuerdos de la niñez,
de la juventud primera,
de los amores platónicos,
que nacen en primavera.
De las calles, de las plazas,
de los juegos, de la escuela,
de los amigos, del campo,
de la trilla, de la era.
De la gira, de los cantes,
de procesiones, de ferias,
de trabajos mal pagados,
de contrabando, de siegas.
De emigración obligada,
con rumbo a lejanas tierras,
de nacimientos, de muertes,
de sufrimientos, de penas....
Y pronto nos llegará el día
-ese día siempre llega-
en que una larga guadaña
ponga fin a tanta brega.
Ahí se acaban los recuerdos,
las miserias, las tristezas,
la envidias, las traiciones,
los placeres y las fiestas.
Las ambiciones, el odio,
el poder y las riquezas,
el hambre, los amoríos,
la abundancia y la pobreza.
Se acaban los sinsabores,
las prisas no nos afectan,
-podemos esperar siglos-,
pues el tiempo ya no cuenta.
Un abrazo para todos.
ANTONIO ESCUDERO: Me doy por enterado del inicio de tu programa "DE PUEBLO A PUEBLO" en HISPANIDAD-RADIO
En tus letrillas creo entrever que llegas un pelín tarde en algunas faenas de casa. También que estás empezando a ser un poco "teniente", que tu vista no es la de un halcón, que la "zotea" empieza a tener cirtas humedades, etc. etc. Eso, amigo Antonio es la "pila". De eso que te atribuyo, no nos libramos nadie; sobretodo cuando se empieza a bajar la montaña de la vida.
Dicen que los mayores (por no decir viejos) nos alimentamos mucho con nuestros recuerdos. Malo será dejar de tenerlos.
Yo he pensado un momento sobre el tema y me han salido estas letrillas. A ver que te parecen.
RECUERDOS
¿Quiénes no tienen recuerdos?
No existe quien no los tenga;
y aunque falle la memoria,
alguno siempre nos queda.
Recuerdos de la niñez,
de la juventud primera,
de los amores platónicos,
que nacen en primavera.
De las calles, de las plazas,
de los juegos, de la escuela,
de los amigos, del campo,
de la trilla, de la era.
De la gira, de los cantes,
de procesiones, de ferias,
de trabajos mal pagados,
de contrabando, de siegas.
De emigración obligada,
con rumbo a lejanas tierras,
de nacimientos, de muertes,
de sufrimientos, de penas....
Y pronto nos llegará el día
-ese día siempre llega-
en que una larga guadaña
ponga fin a tanta brega.
Ahí se acaban los recuerdos,
las miserias, las tristezas,
la envidias, las traiciones,
los placeres y las fiestas.
Las ambiciones, el odio,
el poder y las riquezas,
el hambre, los amoríos,
la abundancia y la pobreza.
Se acaban los sinsabores,
las prisas no nos afectan,
-podemos esperar siglos-,
pues el tiempo ya no cuenta.
Un abrazo para todos.