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SANTA BARBARA DE CASA: Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara....

Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara.

Quisiera esbozar levemente mis vivencias en vuestra pasada romería.
No sé cómo empezar.
Atendiendo muy gustosamente a la invitación de muchos de vosotros, mi contraria y yo nos desplazamos hasta ahí. Había quedado con nuestro amigo Antonio Escudero. Presenciamos la entrega de los regalos que los mayordomos hicieron a las más de 80 casetas. Consistía en una especie de bastón barnizado con unas cintas, a modo de escarapelas y la inscripción ‘Mayordomos del 2009”, creo recordar.
En todas las que entramos fuimos invitados a degustar sus ricos manjares, acompañados de la bebida a elegir. (Si llego a entrar y beber en todas, seguro que no llego en condiciones a la ermita. Tenía mucha razón Kurra cuando me lo avisó)
En la casa de la hermandad debían haber puesto algo parecido a esto: “Pasen, coman y beban, que por un día hemos aparcado la crisis” ¡Cuánta comida y bebida!
Conocí a varios mayordomos: Lorenzo, Miguel, Eusebio, Santiago, etc. Todos intentando, y a fe que lo consiguieron, que lo pasáramos todos maravillosamente.
Yo tenía un gran interés en conocer a nuestra amiga Ángela. ¡Qué morenaza! ¡Qué hermosura de mujer! No sé si tiene pareja, pero si no fuera así, es que hay una pandemia de miopía entre los mozos de Santa Bárbara. (Espero, Ángela, que no te moleste lo que estoy diciendo. Decir la verdad no es ofender).
No puedo olvidarme de que al preguntarle por los piononos que le había encargado, entró en la trastienda de la caseta, y me sacó dos hermosos “brazos de gitano”, que más que brazos, parecían piernas. Uno de crema y otro de cabello de ángel. No consintió que se los pagara.
Ya, si ella me lo autoriza, colgaré unas fotos que le hice con mi contraria.
Vosotros estáis acostumbrados a verlos, pero a nosotros nos sorprendieron esos enormes troncos de encina ardiendo, todo el día y toda la noche, a pesar de la lluvia, delante de las respectivas casetas.
No puedo citar los nombres de las distintas casetas en las que fuimos agasajados; mi memoria no llega a tanto. En una de ellas, vuestra alcaldesa -tendré que decir también mi alcaldesa, porque me reiteró que estaba en mi pueblo- nos atendió personalmente. (¿Recuerdas Gonzala tus problemas con los volantes de las mangas de tu vestido a la hora de extender los brazos por encima de la mesa?)
Conocí igualmente a El Gurumelero en su caseta, creo. Charlamos un ratito. Muy amena su conversación. Hablamos también, como no podía ser de otra forma, de nuestros foros y de los grumelos. Quedamos en seguir comunicándonos por este medio.
También tuve ocasión de conocer y hablar con Eusebio “El vaquilla”. Me dijo que no es conocido por ese apelativo, pero que no le molestaba en absoluto.
En la casa de la hermandad, donde repusimos algo más que las fuerzas, tuve la oportunidad de saludar y conocer a Mariano, el que vive en Oyón (Álava). Entre trago y trago, gamba y gamba, jamón y jamón, nos llevamos casi una hora hablando. Me dio su teléfono para que cuando yo vaya a Logroño, donde vive mi otra hija, Katybel, le llame y quedar para dar una vuelta por El Laurel (zona antigua de Logroño donde se come y se bebe muy bien)
Posteriormente conocí a los mayordomos del 2010, Ramón y Miguel. Estos dos, lo primero que hicieron, una vez conseguida la vara, fue ‘contratar un chofer’ para todas sus idas y venidas futuras. El nombre del chofer que lo digan ellos. Ramón no necesita pilas recargables para hablar. ¡Qué tío, no calla! Eso es bueno. Me hizo mucha gracia cuando, delante de la iglesia, y dirigiéndose a todos los presentes, dijo algo así como: “….. y hemos conseguido hasta llevarnos bien con los curas”
Eso fue ya el lunes. Durante el camino de vuelta, Antonio hizo su programa de radio en directo. Intervinieron la alcaldesa, que tiene un pico de oro. Cerca de 20’ duró su intervención. El presidente de la hermandad, Lorenzo, Ramón, la señora pregonera. A mí me tocó, por encargo de Antonio, ya que él no podía atender a todas partes, hacer de reportero gráfico.
Una pequeña anécdota: Le pregunta Antonio a una señora conocida y amiga suya si iba a ir a misa en la ermita. La señora no tenía muy decidido si iría o no. Entonces Antonio le dice: “Mira, si he conseguido que Pedro vaya a misa, no me vas a faltar tú ahora. ¡Tú vas a misa!”
Los nuevos mayordomos, cuando me despedí de ellos, me dijeron: “Si este año has venido sin conocer a ninguno de los mayordomos, el año que viene, con más motivos, no puedes faltar”
Seguro que me dejo cosas y nombres en el tintero. Perdonadme por ello. Si más adelante se me enciende la bombilla de la memoria, lo contaré.

SANTABARBEROS, gracias por vuestra hospitalidad, por haberme hecho pasar uno de los momentos más felices de mi ya larga vida, por ser como sois, y por tantas cosas más que no acierto a expresar como debiera. GRACIAS, en mi nombre y en el de mi mujer.
El “responsable” de todas estas vivencias tiene nombre y apellidos, pero no lo diré porque no es de su agrado.

Un fuerte abrazo para todos. Agur.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pedro que es como me conocen si preguntas por mi tienes que preguntar por el Vaquilla