Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara.
D. G. B.: Me parece a mí que, a mi edad por lo menos, no estamos como para hacerle ascos a ninguna estación del año. Todas tienen algo bueno.
En verano el vestir con ropa cómoda, tomarnos unas cervecitas frescas en la terraza de algún bar, viendo pasar a la gente, echando un ratito de conversación con otros amigos, dormir sin el peso de las mantas, un gazpachito con sardinitas asadas etc. No sé si en este foro entra nuestro amigo de HR, Juan Flores, pero seguro que en lo del gazpacho y las sardinas, me da la razón.
En otoño, como está uno ya harto del calor, se agradece que refresque; se van preparando los avíos para la matanza (quien mate, claro); se cogen unas aceitunitas para aliñarlas a nuestro gusto….
En invierno, unas buenas tostadas con aceite de oliva o unto, sentados en una buena chimenea con leña de jara o encina; un choricito fresco asado, dejando la pringue en el pan conforme se está haciendo; unas buenas migas con pan de horno de leña, al final, buscar unos grumelitos.
En primavera, si el tiempo ha acompañado, todavía se encuentra algún que otro grumel bueno, no como los que decía Antonio, que eran como bolindres; preparar las cosas para la romería y disfrutar de ella; en fin, lo dicho, que todas las estaciones tienen sus cosas buenas.
Las malas se las dejo a otro para que las cuente.
Un fuerte abrazo para todos, amigos. Agur.
D. G. B.: Me parece a mí que, a mi edad por lo menos, no estamos como para hacerle ascos a ninguna estación del año. Todas tienen algo bueno.
En verano el vestir con ropa cómoda, tomarnos unas cervecitas frescas en la terraza de algún bar, viendo pasar a la gente, echando un ratito de conversación con otros amigos, dormir sin el peso de las mantas, un gazpachito con sardinitas asadas etc. No sé si en este foro entra nuestro amigo de HR, Juan Flores, pero seguro que en lo del gazpacho y las sardinas, me da la razón.
En otoño, como está uno ya harto del calor, se agradece que refresque; se van preparando los avíos para la matanza (quien mate, claro); se cogen unas aceitunitas para aliñarlas a nuestro gusto….
En invierno, unas buenas tostadas con aceite de oliva o unto, sentados en una buena chimenea con leña de jara o encina; un choricito fresco asado, dejando la pringue en el pan conforme se está haciendo; unas buenas migas con pan de horno de leña, al final, buscar unos grumelitos.
En primavera, si el tiempo ha acompañado, todavía se encuentra algún que otro grumel bueno, no como los que decía Antonio, que eran como bolindres; preparar las cosas para la romería y disfrutar de ella; en fin, lo dicho, que todas las estaciones tienen sus cosas buenas.
Las malas se las dejo a otro para que las cuente.
Un fuerte abrazo para todos, amigos. Agur.