Buenos días, Santabarberos y Santabarberas, un placer estar otro día aquí acompañandoos.
Mª Luisa, guapetona, me alegré mucho de oír tu voz por la radio pero a la vez que hablabas me hacía más a la idea de la distancia a la que estás de tu tierra y no pude más que pensar que si yo tenía "pena" de estar lejos de ella, en tí que llegaría a ser, y no pude controlar que mis ojos se anegaran, después pude leer a tu yerno que estaba también emocionado de haberte escuchado por la radio, desde tan lejos.
Si, en los momentos de emoción que te he mentado, creo que son los mejores para componer esos fandangos que suelen salir solos y en el momento, tal vez a posterior se podría cambiar alguna palabra, pero salen solos, lo que no tengo es la facilidad para cantarlos, de jovencillo lo intentaba, ahora ya no tengo voz ni para leerlos en condiciones.
El cante flamenco, y sobre todo los fandangos, no es de extrañar que guste en todos sitios, pues, cuando empiezas a entenderlos, compruebas que lo que se dice en ellos está en la vida misma, es pura realidad por fuerte que muchas veces suene, y ahí está la cuestión, que el flamenco, creo, pues no soy experto en el tema, nació como cante protesta o para narras las verdades que estaban prohibidas. Saluda a tu marido de mi parte y dale un abrazo, como no, seguro que es buena gente.
Alosnera y Olé, todo lo que se hace con cariño sabe bien, y así he visto yo hacer las migas, con el pan cortadito en rebanadas finitas, podríamos decir virutas, y que humedecía y las dejaba liadas en un paño, después de freír los ajos se echaba el pan húmedo y se iba removiendo para que no se hiciera una pasta y quedaran pequeños grumos, así hasta que quedaba ya cocidas, claro está que se ponía sal a gusto y yo, por ejemplo, le he añadido, mientras freía, un poco de chorizo o jamón, en fin, o panceta, en fin que podemos hacerlas al gusto, inténtalo un día, poca cantidad, pero has de tener tiempo y paciencia y, que aproveches.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao
Mª Luisa, guapetona, me alegré mucho de oír tu voz por la radio pero a la vez que hablabas me hacía más a la idea de la distancia a la que estás de tu tierra y no pude más que pensar que si yo tenía "pena" de estar lejos de ella, en tí que llegaría a ser, y no pude controlar que mis ojos se anegaran, después pude leer a tu yerno que estaba también emocionado de haberte escuchado por la radio, desde tan lejos.
Si, en los momentos de emoción que te he mentado, creo que son los mejores para componer esos fandangos que suelen salir solos y en el momento, tal vez a posterior se podría cambiar alguna palabra, pero salen solos, lo que no tengo es la facilidad para cantarlos, de jovencillo lo intentaba, ahora ya no tengo voz ni para leerlos en condiciones.
El cante flamenco, y sobre todo los fandangos, no es de extrañar que guste en todos sitios, pues, cuando empiezas a entenderlos, compruebas que lo que se dice en ellos está en la vida misma, es pura realidad por fuerte que muchas veces suene, y ahí está la cuestión, que el flamenco, creo, pues no soy experto en el tema, nació como cante protesta o para narras las verdades que estaban prohibidas. Saluda a tu marido de mi parte y dale un abrazo, como no, seguro que es buena gente.
Alosnera y Olé, todo lo que se hace con cariño sabe bien, y así he visto yo hacer las migas, con el pan cortadito en rebanadas finitas, podríamos decir virutas, y que humedecía y las dejaba liadas en un paño, después de freír los ajos se echaba el pan húmedo y se iba removiendo para que no se hiciera una pasta y quedaran pequeños grumos, así hasta que quedaba ya cocidas, claro está que se ponía sal a gusto y yo, por ejemplo, le he añadido, mientras freía, un poco de chorizo o jamón, en fin, o panceta, en fin que podemos hacerlas al gusto, inténtalo un día, poca cantidad, pero has de tener tiempo y paciencia y, que aproveches.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao