pedro eso de que lo que escribes no es para tanto lo diras tu por que a mi si me gusta y todo lo que escribis antoio y tu lo leo siempre un saludo
Buenos días, amigos de Santa Bárbara.
MACARENA: Veo que eres muy generosa conmigo, pero cuando digo que no valen para nada, te estoy diciendo mi verdad; no es falsa modestia. Buenas, buenas, son las del amigo Antonio, que no se de donde carajo (esta es una palabra que él suele utilizar) las saca, pero las hace de carrerilla y muy bonitas.
Cuando las leo, no te lo vas a creer, pero me acuerdo de la siguiente leyenda:
Dicen que el Ayuntamiento de Utrera, a finales del siglo XVI o principio del XVII, creo un premio consistente en unas cucharas de plata, que ganaría aquel que andando, sin parar, dentro del templo, hiciera unos versos citando en ellos una serie de cosas.
Estas cosas eran: Una imagen de San Juan, un Cristo crucificado, unas gafas, una imagen de la Virgen de Consolación (patrona de Utrera), y al final estaba el premio.
Hubo varios que lo intentaron, pero sin resultado positivo; hasta que llegó Francisco de Quevedo y Villegas que empezó así:
"San Juan para ver a Cristo
se puso las antiparras.
Virgen de Consolación,
para mí son las cucharas"
ISABEL: En el momento en que estoy escribiendo este mensaje, también yo me estoy tomando una cervecita fresquita con unas tapitas de chorizo de lomo de Santa Bárbara, y eso no me impide estar un rato con vosotros. Lo que pasa es que gusta más tomarla en una terracita, con amigos y tal, ¿verdad? Lo comprendo.
ANONIO ESCUDERO: Cuídate bien el pie, que los de madera son peores, aunque, eso sí, no duelen.
Un fuerte abrazo para todos. Agur.
MACARENA: Veo que eres muy generosa conmigo, pero cuando digo que no valen para nada, te estoy diciendo mi verdad; no es falsa modestia. Buenas, buenas, son las del amigo Antonio, que no se de donde carajo (esta es una palabra que él suele utilizar) las saca, pero las hace de carrerilla y muy bonitas.
Cuando las leo, no te lo vas a creer, pero me acuerdo de la siguiente leyenda:
Dicen que el Ayuntamiento de Utrera, a finales del siglo XVI o principio del XVII, creo un premio consistente en unas cucharas de plata, que ganaría aquel que andando, sin parar, dentro del templo, hiciera unos versos citando en ellos una serie de cosas.
Estas cosas eran: Una imagen de San Juan, un Cristo crucificado, unas gafas, una imagen de la Virgen de Consolación (patrona de Utrera), y al final estaba el premio.
Hubo varios que lo intentaron, pero sin resultado positivo; hasta que llegó Francisco de Quevedo y Villegas que empezó así:
"San Juan para ver a Cristo
se puso las antiparras.
Virgen de Consolación,
para mí son las cucharas"
ISABEL: En el momento en que estoy escribiendo este mensaje, también yo me estoy tomando una cervecita fresquita con unas tapitas de chorizo de lomo de Santa Bárbara, y eso no me impide estar un rato con vosotros. Lo que pasa es que gusta más tomarla en una terracita, con amigos y tal, ¿verdad? Lo comprendo.
ANONIO ESCUDERO: Cuídate bien el pie, que los de madera son peores, aunque, eso sí, no duelen.
Un fuerte abrazo para todos. Agur.