Buenas tardes, amigas y amigos de Santa Bárbara
EMIGRAO: Tienes el don de la ubicuidad, es decir, que estás en varios sitios a la vez. Eres un fuera de serie.
Que sana envidia me dais por haberse conocidos varios de los amigos de estos foros. Lástima que estemos tan ‘esperriaos’ por toda la geografía peninsular. E incluso en ultra mar.
Me alegro que os lo pasarais fenomenal. Tú aprovecha, que los tiempos (días) avanzan que es una barbaridad.
CASTILLEJA: ¿Cómo llevas la Cuesta? La tuya, la de Luisa, no la del pueblo. Me refiero a la resaca de ayer. Dices que sólo tomaste viter y agua. Si el agua es del rio Oja (Logroño), no sé yo si no terminarías en la bodega.
HUMOR: Se casan un octogenario con una quinceañera. El banquete estupendo; un poco de bailoteo, y al Hotel. Una vez en su habitación nupcial, dice el octogenario
“Bueno, ahora tendremos que hacer algo, ¿no?
‘El qué vamos a hacer’, -pregunta ella.
“ ¡Buenoooo! pues lo tenemos claro: Tú que no sabes y yo que no me acuerdo….
ANTONIO ESCUDERO: Aunque de Escudero, menos que de Señor. ¿Cómo llevas la bronquitis?.
Lo mío, según mi hija, se prolongará unas semanas más. ¡Qué le vamos a hacer! Ajo y agua.
Me imagino lo mucho que estarás sufriendo, y no por el mal físico, al no poder estar estos días en Santa Bárbara. Cuando vayas, saluda de mi parte a D. Marcos, ‘el cura polaco’. Tuvo conmigo un trato exquisito. (Mi introductor de Embajadores no era un cualquiera)
SEVE: ¿No vas este año a buscar grumelos? Tanto a Beni, como a su madre, creo recordar que se les daba muy bien. Lo malo es que ahora está todo vallado y tienes que ir al quinto c… a buscarlos. Antes, para traer 4 ó 5 kilos, en una mañana los encontrabas.
Aquí os dejo unas 'cosillas' de mi cosecha
EN CASA DE LA ABUELA
Abuela, ¿tú dónde estás?
Aquí, aquí junto al fuego.
Abuela, ¿tú tienes frío?
Un poquito sí que tengo.
¿El abuelo donde está,
que hace tiempo no le veo?
El abuelo fue a por leña,
a las montañas del cielo.
Abuela, ¿tú no te aburres
sin jugar con el abuelo?.
Conmigo jugaba mucho,
nos tirábamos al suelo.
Me montaba en la burrita
y me enseñó muchos cuentos.
¿Cuánto tiempo ha de pasar
para que vuelva de nuevo?.
Es un camino muy largo,
y no se baja corriendo.
Pero si cierras los ojos,
verás que viene contento.
Él quiere jugar contigo,
y tú lo verás en sueños.
Te abrazará con sus brazos,
y te colmará de besos.
Pero yo quiero besarle,
y contarle mi secreto.
Él es mi amigo del alma,
el mejor de los que tengo.
Nunca se enfada conmigo,
por eso tanto le quiero.
Por eso y porque yo sé
que es un abuelo perfecto.
En eso tienes razón,
mi queridísimo nieto.
Desde el cielo él te vé,
y te cuida desde lejos.
Me dijo cuando se fue
que te escribiría un verso.
Yo no sé si éste te vale.
Lo prometió, y lo ha hecho.
Abuela, ¡qué guapa eres!
deja que yo te de un beso.
y si el abuelo se tarda,
en tu camita me acuesto.
Tu rezarás lo que quieras,
yo rezaré un Padre Nuestro,
y si el abuelo no baja,
nosotros dos subiremos.
Abuela, no llores tanto,
tienes mojado el pañuelo.
Como el abuelo te vea
se enfadará, ya lo creo.
Por si acaso, no le digas
nada de mi lloriqueo,
eso son cosas de viejas,
y nadie debe saberlo.
¡Vale!, no se lo diré,
pero mentirle no pienso,
y si él me lo pregunta,
ya veré qué le contesto.
Mi abuela siempre llorando,
por la ausencia de mi abuelo.
En medio me encuentro yo.
Decidme: ¿Cómo lo arreglo?
Un fuerte abrazo para todos. Agur.
EMIGRAO: Tienes el don de la ubicuidad, es decir, que estás en varios sitios a la vez. Eres un fuera de serie.
Que sana envidia me dais por haberse conocidos varios de los amigos de estos foros. Lástima que estemos tan ‘esperriaos’ por toda la geografía peninsular. E incluso en ultra mar.
Me alegro que os lo pasarais fenomenal. Tú aprovecha, que los tiempos (días) avanzan que es una barbaridad.
CASTILLEJA: ¿Cómo llevas la Cuesta? La tuya, la de Luisa, no la del pueblo. Me refiero a la resaca de ayer. Dices que sólo tomaste viter y agua. Si el agua es del rio Oja (Logroño), no sé yo si no terminarías en la bodega.
HUMOR: Se casan un octogenario con una quinceañera. El banquete estupendo; un poco de bailoteo, y al Hotel. Una vez en su habitación nupcial, dice el octogenario
“Bueno, ahora tendremos que hacer algo, ¿no?
‘El qué vamos a hacer’, -pregunta ella.
“ ¡Buenoooo! pues lo tenemos claro: Tú que no sabes y yo que no me acuerdo….
ANTONIO ESCUDERO: Aunque de Escudero, menos que de Señor. ¿Cómo llevas la bronquitis?.
Lo mío, según mi hija, se prolongará unas semanas más. ¡Qué le vamos a hacer! Ajo y agua.
Me imagino lo mucho que estarás sufriendo, y no por el mal físico, al no poder estar estos días en Santa Bárbara. Cuando vayas, saluda de mi parte a D. Marcos, ‘el cura polaco’. Tuvo conmigo un trato exquisito. (Mi introductor de Embajadores no era un cualquiera)
SEVE: ¿No vas este año a buscar grumelos? Tanto a Beni, como a su madre, creo recordar que se les daba muy bien. Lo malo es que ahora está todo vallado y tienes que ir al quinto c… a buscarlos. Antes, para traer 4 ó 5 kilos, en una mañana los encontrabas.
Aquí os dejo unas 'cosillas' de mi cosecha
EN CASA DE LA ABUELA
Abuela, ¿tú dónde estás?
Aquí, aquí junto al fuego.
Abuela, ¿tú tienes frío?
Un poquito sí que tengo.
¿El abuelo donde está,
que hace tiempo no le veo?
El abuelo fue a por leña,
a las montañas del cielo.
Abuela, ¿tú no te aburres
sin jugar con el abuelo?.
Conmigo jugaba mucho,
nos tirábamos al suelo.
Me montaba en la burrita
y me enseñó muchos cuentos.
¿Cuánto tiempo ha de pasar
para que vuelva de nuevo?.
Es un camino muy largo,
y no se baja corriendo.
Pero si cierras los ojos,
verás que viene contento.
Él quiere jugar contigo,
y tú lo verás en sueños.
Te abrazará con sus brazos,
y te colmará de besos.
Pero yo quiero besarle,
y contarle mi secreto.
Él es mi amigo del alma,
el mejor de los que tengo.
Nunca se enfada conmigo,
por eso tanto le quiero.
Por eso y porque yo sé
que es un abuelo perfecto.
En eso tienes razón,
mi queridísimo nieto.
Desde el cielo él te vé,
y te cuida desde lejos.
Me dijo cuando se fue
que te escribiría un verso.
Yo no sé si éste te vale.
Lo prometió, y lo ha hecho.
Abuela, ¡qué guapa eres!
deja que yo te de un beso.
y si el abuelo se tarda,
en tu camita me acuesto.
Tu rezarás lo que quieras,
yo rezaré un Padre Nuestro,
y si el abuelo no baja,
nosotros dos subiremos.
Abuela, no llores tanto,
tienes mojado el pañuelo.
Como el abuelo te vea
se enfadará, ya lo creo.
Por si acaso, no le digas
nada de mi lloriqueo,
eso son cosas de viejas,
y nadie debe saberlo.
¡Vale!, no se lo diré,
pero mentirle no pienso,
y si él me lo pregunta,
ya veré qué le contesto.
Mi abuela siempre llorando,
por la ausencia de mi abuelo.
En medio me encuentro yo.
Decidme: ¿Cómo lo arreglo?
Un fuerte abrazo para todos. Agur.