Los días fueron oscuros, siniestros y sombríos, la soledad y la tristeza me acompañaba día y
noche, me encontraba hundido, la ciudad para mi estaba vacía, me sentía solo, como si anduviese en un desierto en busca de un oasis, estaba fuera de lugar y de tiempo, no encontraba nada ni a nadie que me hiciera compañía y me alegrase solo unos instantes, solo y triste, con una triste sensación de soledad que me embargaba y que por momentos iba en aumento, mi estado anímico se encontraba en mínimos, mi
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