Bueno, bueno, que las boquillas de los carburos también las he limpiao yo de chico, con un hilo de cobre, de los cables, y he puesto el carburo y el
agua, es decir, que los he preparado cuando se iba anocheciendo, para poder alumbrarnos en la
casa del
huerto, pues allí no teníamos luz, y en casa, cuando ésta se iba, era el mejor remedio.
En mi casa siempre habían dos o tres de éstos.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao, de
foto en foto, por que me ha tocao