Amigo Emigrao, Dios ni aprieta ni ahoga somos nosotros mismos quienes nos apretamos. Hace años, yo vivia bastante apretado, con la soga al cuello y todo era devido a la manera de vivir que yo habia escojido, aunque tambien le echaba las culpas a Dios de todo lo que me pasaba. Pero El me dio la oportunidad de experimentar su AMOR y experimente que no solamente no aprieta sino que afloja.
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.